Profeco advierte que el 6% de adultos mayores enfrenta fraudes; detalla seis formas comunes, desde correos falsos y llamadas engañosas hasta abusos familiares.
Morelia, Michoacán.-Los adultos mayores se encuentran entre los sectores más vulnerables frente a fraudes y abusos económicos.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2024, el 6% de ellas declaró haber tenido problemas con productos financieros.
Aunque la cifra es menor respecto a otros grupos, su confianza y desconocimiento digital las coloca en riesgo constante.
La Revista del Consumidor detalla que estas prácticas fraudulentas no provienen solo de desconocidos, sino también de personas del entorno cercano, incluidos familiares, amistades o vecinos.
Entre las seis formas más comunes de fraude se encuentran los correos falsos que imitan a bancos o tiendas departamentales y solicitan verificar datos mediante enlaces que terminan en robo de información.
Otra es la de las llamadas engañosas, realizadas por supuestos empleados bancarios, aseguradoras o familiares en apuros, que presionan para obtener contraseñas o transferencias inmediatas.
Profeco también advierte sobre las promesas de inversiones seguras, que ofrecen ganancias rápidas y sin riesgo, pero en realidad son esquemas piramidales que exigen depósitos y reclutamiento de más personas.
A esta lista se suman los mensajes falsos que llegan vía SMS o WhatsApp con supuestas promociones, premios o alertas bancarias; al dar clic en los enlaces, los estafadores logran acceso a datos bancarios o a la identidad de la víctima.
El quinto riesgo son las visitas sospechosas al domicilio, en las que se presentan personas que fingen ser funcionarios, trabajadores de la salud o representantes de programas sociales para intentar ingresar y aprovecharse de la confianza del adulto mayor.
Finalmente, la sexta modalidad corresponde al abuso de confianza por parte de familiares, quienes bajo el pretexto de ayudar con el dinero o las tarjetas terminan controlando la pensión o tomando decisiones sin consentimiento.
Para reducir los riesgos, Profeco recomienda nunca compartir NIP ni contraseñas, desconfiar de enlaces en correos y mensajes, verificar cualquier llamada directamente con la institución financiera y evitar que terceros manejen el dinero sin autorización clara y consciente.