A un año de agresiones a mujeres y periodistas, SSP Michoacán se lava las manos sobre 8M
Morelia, Michoacán- Secretaría de Seguridad Pública (SSP) se habría deslindado de agresiones suscitadas el 8 de marzo de 2022, en las que mujeres y periodistas habrían sido violentados durante y al finalizar la marcha del 8M, la agresión argumentan, fue de las feministas contra las fuerzas del orden, la UROP no violó ningún derecho humano, asientan.
Así se desprende de la respuesta que el inspector Juan Carlos Juárez Rico, encargado de la Unidad de Restablecimiento del Orden Público (UROP) diera a la visitaduría de la Comisión Estatal de Derechos Humanos ubicada en Morelia, en la que asienta que las manifestantes lograron desprender un par de las vallas de tres metros que fueron instaladas para resguardar el Palacio de Gobierno, lo que fue aprovechado por las feministas para “arrogarles pintura a las oficiales, y tratar de lesionar al personal femenino que resguardaba el edificio”, lo que a decir del informe, obligó a los policías a lanzar granadas de humo verde para alejar a las mujeres, ya que la integridad de las agentes estaba en riesgo.
Las conductas descritas como antisociales provocaron según Juárez Rico, que la UROP conformara dos frentes sobre la Avenida Madero, ello aproximadamente a las 20:40 horas, al considerar que un grupo de “mil personas, en su mayoría hombres, se encontraban arrojando cohetes, bombas molotov, estopas encendidas con alcohol, petardos, piedras, maderas con fuego y cestos de basura… con la intención de causar daño a los oficiales que se encontraban detrás de las vallas metálicas, logrando controlar la manifestación sin causar daño, ya que únicamente se avanzó en posición preventiva sin contacto físico con alguna persona”.
Pero además, el inspector sostiene que el personal bajo su mando no agredió a ningún reportero, ni tampoco realizó la detención de alguna persona.
Sin embargo, la noche del 8M, el camarógrafo Fiberto Ponce de El Sol de Morelia fue descalabrado por integrantes de la UROP que se dirigían hacia la Plaza de Armas, con el propósito de disuadir a las personas que se encontraban en el lugar, así quedó documentado por los propios medios de comunicación en los que Contramuro dio parte.
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En el reporte establecido en contestación a la queja MOR/261/2022 y acumuladas fechado el 23 de marzo de 2022, se asienta también que los agentes de la UROP solo utilizaron una granada de humo verde al momento que las feministas “estaban tirando la valla… pero en ningún momento se usó algún agente químico” señalando con ello que las notas periodísticas suscitadas ese días fueron falsas, así como las quejas presentadas sobre el hecho.
Los señalamientos de agresión y uso de gas pimienta en sí, fueron achacados a la Policía Morelia, deslindándose con ello de la violencia que fue señalada por periodistas que documentaron la manifestación.
En ese sentido Juárez Rico, se deslindó del actuar de los uniformados y cual letrado, deja la carga de prueba a los quejosos, recordando que en el Código de Procedimientos Civiles se asienta que “…el que afirma está obligado a probar, en consecuencia, el actor debe probar los hechos constitutivos de su acción y el reo el de sus defensas y excepciones…”.