El abogado de Ovidio Guzmán, Jeffrey Lichtman, enfrenta amenazas tras un conflicto con México, negando tener una agenda política.
Estados Unidos.-Jeffrey Lichtman, el abogado defensor de Ovidio Guzmán, se encuentra en el centro de una controversia internacional tras sus declaraciones luego de que su cliente se declarara culpable en Estados Unidos. Esto ha generado una fuerte reacción del Gobierno de México, que anunció una demanda por difamación a través de la presidenta Claudia Sheinbaum.
En su podcast “Beyond the Legal Limit”, Lichtman explicó cómo su participación en una conferencia de prensa en Chicago desató la polémica. Afirmó que su único objetivo era defender los derechos de su cliente y negó tener una agenda política.
La situación se intensificó cuando Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, se declaró culpable de varios cargos de narcotráfico el 11 de julio. Tras la audiencia, Lichtman hizo comentarios a la prensa y en redes sociales, alegando que el gobierno mexicano actuaba como “brazo de relaciones públicas de una organización del narcotráfico”, lo que provocó una respuesta inmediata de México.
En su podcast, Lichtman denunció que ha recibido amenazas y censura: “Lo que ocurrió después fue muy sorprendente. Amenazas, insultos, ataques de una prensa servil alineada con el gobierno mexicano, que vino contra mí. No voy a quedarme callado. Dije lo que tenía que decir, y lo hice. No es nada personal”.
Lichtman aseguró que su intención era proteger los derechos procesales de la familia Guzmán y que su intervención pública se debió a su percepción de que líderes extranjeros intentaban influir en el proceso judicial.
El abogado pidió disculpas si sus palabras fueron ofensivas y aclaró que no tiene interés en la política mexicana, ni conocimiento sobre los partidos del país, lo que demuestra que no buscaba influir en asuntos políticos locales.
“Ciertamente pido disculpas por mi lenguaje duro, si lo hubo. Repito, no es nada personal. No me interesan la política mexicana, de verdad… antes de esto ni siquiera sabía los nombres de los dos partidos que están enfrentados en México. No es una región del mundo sobre la que tenga mucho conocimiento”.
Lichtman también defendió los principios legales estadounidenses y criticó los intentos de restringirlos:
“En Estados Unidos tenemos algo llamado libertad de expresión. Tenemos algo llamado derecho a defensa. Esto es Estados Unidos, no un país tercermundista donde políticos de poca monta intentan destruir los derechos constitucionales de las personas para permanecer en el poder, tratando de silenciar a sus críticos usando todo el aparato del Estado y los medios públicos”.
El abogado dejó claro que no busca ser el centro de atención:
“no quiero ser la noticia respecto a mi cliente o lo ocurrido. Nunca quiero”. Sin embargo, reconoció que ahora tiene “bastantes nuevos oyentes” en México y expresó: “mi respeto por ellos ha crecido exponencialmente”.
El caso tomó un giro diplomático tras las declaraciones de Claudia Sheinbaum, quien anunció acciones legales contra Lichtman por presunta difamación, argumentando que el abogado actúa como vocero de intereses criminales.
“Vamos a presentar una demanda por difamación aquí en México porque esto no se puede dejar pasar”, afirmó Sheinbaum.