Las potencias regionales y mundiales acordaron hoy aquí reforzar el frágil cese al fuego en Siria, garantizar la ayuda humanitaria a las todas las comunidades sitiadas y acelerar la transición política.

En una declaración conjunta, los países y organizaciones internacionales que forman el Grupo Internacional de Apoyo a Siria (ISSG), destacaron la urgencia de asegurar la llegada de ayuda humanitaria a distintas zonas del país sometidas a bloqueos.

“Todavía no estamos llegando a aquellos lugares necesitados. De 18 sitios, sólo hemos llegado a 12 localidades”, advirtió el enviado especial de las Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura.

“Si no podemos llegar por tierra, como hemos venido haciendo con el Programa Mundial de Alimentos, en cooperación con Rusia, Estados Unidos y otros países, debemos arrojar la ayuda por aire”, dijo.

A partir del próximo 1 de junio, si a las Naciones Unidas se le niega el acceso humanitario a las áreas sitiadas, el ISSG solicitará al Programa Mundial de Alimentos (PMA) llevar a cabo un programa de puente y envíos aéreos para todas las áreas necesitadas.

Es el primer encuentro del ISSG desde la tregua acordada en febrero pasado, el secretario estadunidense de Estado, John Kerry, precisó que se impuso el 1 de junio como plazo para reanudar la ayuda humanitaria a zonas aisladas del mundo exterior.

“Si las rutas terrestres continúan bloqueadas, se lanzarán alimentos desde el aire y se incrementarán las presiones internacionales sobre los que impidan el arribo de la ayuda”, explicó.

Asimismo, Kerry destacó la necesidad de aumentar la presión internacional sobre los protagonistas del conflicto para lograr un alto al fuego total, así como la necesidad de garantizar el acceso de los representantes de las Naciones Unidas y del ISSG a la zona en tregua.

La reunión de este martes en Viena, presidida por Kerry, el canciller ruso Serguei Lavrov y por el emisario internacional, estuvo centrada en encontrar una solución política a la crisis siria.

El ISSG está integrado por Alemania, Arabia Saudita, Qatar, China, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos, Francia, Irak, Irán, Italia, Jordania, Líbano, Omán, Reino Unido, Rusia y Turquía, así como la Liga Árabe, la ONU, la Unión Europea (UE) y la Organización para la Cooperación Islámica (OCI).

Desde que empezó la revuelta contra el régimen de Bashar al Assad, en marzo de 2011, la guerra ha dejado más de 270 mil muertos y ha obligado a millones de personas a abandonar sus casas, provocando una grave crisis humanitaria en la región y también en Europa.