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La juventud es el momento de estudiar la sabiduría; la vejez, el de practicarla. (Jean Jacques Rousseau)

En algunos países, sobre todo latinoamericanos, se conmemora el 12 de Agosto, el mes de la Juventud, ocasión propicia para revisar un poco más a detalle sobre las políticas públicas enfocadas hacia este grupo social que es muy importante en la sociedad.

La juventud es un periodo en el cual se define gran parte de la personalidad, por lo cual es necesario comprender los factores que influyen en su entorno, para así generar una mejor calidad de vida en los jóvenes.

Actualmente la juventud ha pasado a un primer plano. Su poder e influencia es mucho mayor hoy que hace unos años. Los jóvenes constituyen sin duda un sector sobresaliente dentro de la comunidad. En nuestro país viven alrededor de 38 millones de jóvenes entre 12 y 29 años de edad. Esto representa el 31.4% de la población total de México, siendo aproximadamente 50.6% mujeres y 49.4% hombres.

Datos de la Encuesta Nacional de Juventud de 2010, señala que en Michoacán hay 1.5 millones de jóvenes de 12 a 29 años de edad, esto quiere decir, que somos el octavo estado de la República Mexicana con mayor población juvenil y en contraparte, la Ciudad de México es donde vive el menor porcentaje de personas jóvenes.

En México, según datos de la Encuesta Intercensal 2015, la situación conyugal de los jóvenes de 15 a 29 años muestra que un gran porcentaje de 61.6% son solteros, el 35.1% son unidos, ya sea casados o en unión libre y solo un 2.8% es separado, viudo o divorciado.

Por ningún motivo debemos de olvidar, que nosotros los jóvenes somos el motor de una sociedad incluyente, somos el presente de nuestro mundo y también tenemos toda la energía y la capacidad para empezar a construir un mejor mundo. La juventud tenemos la cabeza llena de ideas innovadoras, de proyectos de investigación que apoyen al desarrollo social, las fianzas públicas y la tecnológica nacional; con la finalidad de que podamos ayudar a nuestra sociedad y al mundo en general. Es por eso, que se necesita poner en práctica acciones que nos permitan irnos integrando al mundo laboral, político y con mayor énfasis al social. Por otra parte, en México los jóvenes somos un sector que por excelencia ha roto esquemas y ha sido actor fundamental de la transformación de nuestro país.

Es muy importante mejorar la participación de la juventud tanto en la sociedad como en la toma de decisiones y seguir trabajando en el desarrollo de políticas públicas, en temas prioritarios como educación, empleo, hambre, pobreza, salud, medio ambiente y drogas, entre otros.

La sociedad en la que viviendo hoy en día está muy desgastada, llena de inseguridad, violencia, prostitución, drogas y desafortunadamente es el mundo que nos toco vivir, y nosotros lo único que podemos hacer para las siguientes generaciones es inculcarles los grandes valores que nos enseñaron nuestros abuelos y padres, contando con estás bases solidad podrán resolver y salir adelante frente a situaciones adversas y difíciles, que sepan diferenciar lo que es bueno y lo que es malo en la vida. Y por último, un país sin jóvenes, tiene un futuro incierto, ya que nosotros somos la fuerza de trabajo que impulsamos a una Nación.