Alejandro Irarragorri señalado de evasión fiscal
Alejandro Irarragorri / Foto. Internet

Alejandro Irarragorri enfrenta acusaciones de evasión fiscal en el futbol mexicano.

Ciudad de México.-Alejandro Irarragorri , dueño de Grupo Orlegi es acusado por evasión fiscal por un monto significativo de 17 millones 69 mil 865 pesos.

De nueva cuenta el futbol mexicano está envuelto en otro escándalo, luego de que la Fiscalía General de la República (FGR) ha tomado medidas legales contra Alejandro Irarragorri Gutiérrez, propietario de los rojinegros del Atlas, del Club Santos Laguna, del Sporting de Gijón de la Segunda División de España y de Grupo Orlegi, acusándolo de una presunta defraudación fiscal por un monto significativo de 17 millones 69 mil 865 pesos.

De acuerdo con diversas versiones periodísticas, señala que esta acción penal es llevada a cabo por la Fiscalía Especial de Asuntos Relevantes que solicita una audiencia inicial para imputar y vincular a proceso al directivo del futbol mexicano.

La acusación se basa en presuntas maniobras fraudulentas relacionadas con el pago del impuesto sobre la renta (ISR) de salarios a jugadores del Club Santos Laguna, durante el período de enero a julio de 2017.

Se menciona que Irarragorri y otros directivos del club utilizaron una estrategia para eludir el pago de impuestos al registrar los pagos como primas indemnizatorias de riesgo de trabajo, lo cual los eximía legalmente del ISR.

La investigación de la Procuraduría Fiscal de la Federación (PFF) revela que los depósitos fueron realizados a través de un fideicomiso y se destinaron a directivos y jugadores del club, sin que estos cumplieran con los requisitos legales para ser considerados como riesgo de trabajo.

En caso de ser encontrado culpable, Irarragorri podría enfrentar una pena de tres a nueve años de prisión, según lo establecido en el Código Fiscal de la Federación.

Este caso resalta la importancia de la transparencia y el cumplimiento de las obligaciones fiscales en el ámbito deportivo, así como la responsabilidad que recae sobre los directivos de los clubes para garantizar el cumplimiento de la ley.