La extorsión en préstamos exprés en Morelia está en aumento. Autoridades advierten sobre prestamistas que usan métodos coercitivos para cobrar.
La Comisión de Seguridad Ciudadana de Morelia lanzó una alerta sobre una nueva modalidad de extorsión que ha comenzado a proliferar en la ciudad: supuestos acreedores que otorgan préstamos exprés o créditos “rápidos y sin requisitos”, pero que posteriormente exigen pagos con métodos coercitivos, violentos y bajo esquemas de intereses imposibles de cubrir.
Entrevistado este miércoles, el titular de la dependencia, José Pablo Alarcón Olmedo, explicó que esta práctica inicia con la oferta de préstamos en efectivo a través de redes sociales o aplicaciones, sin revisión de buró de crédito ni garantías.
A las víctimas se les solicita únicamente proporcionar datos personales y dejar alguna identificación, tras lo cual reciben el dinero de inmediato.
“Parecen créditos inofensivos: montos altos, intereses bajos, sin revisar historial crediticio. Pero una vez que se entrega el dinero, las condiciones cambian radicalmente. Se imponen intereses desproporcionados y los métodos de cobro ya no son legales, sino intimidatorios”, explicó.
De acuerdo con el funcionario, las víctimas de este esquema suelen enfrentar amenazas, hostigamiento constante y, en algunos casos, violencia física.
Los supuestos cobradores acuden a los domicilios, llaman insistentemente a los contactos de las personas endeudadas o difunden sus datos personales como forma de presión.
Aunque no se precisó el número de denuncias formales, Alarcón Olmedo señaló que la Policía de Morelia ya ha detectado varios casos con este modus operandi y trabaja en coordinación con la Fiscalía Regional para ubicar a los responsables y frenar la operación de estas redes delictivas.
“La recomendación a la ciudadanía es no caer en este tipo de engaños. No proporcionen datos ni documentos personales a supuestas financieras informales. Si ya fueron víctimas, acudan de inmediato a presentar la denuncia”, subrayó.
Además del impacto económico, este tipo de extorsión tiene efectos psicológicos severos, al generar miedo constante y poner en riesgo la integridad de las personas afectadas y sus familias.
El comisionado señaló que este fenómeno forma parte de los delitos que requieren atención preventiva y mayor coordinación interinstitucional.
“La seguridad también implica identificar nuevas formas de violencia y actuar antes de que escalen. Por eso estamos alertando a la población y documentando cada caso”.