Álgida discusión en Congreso local por operativo de seguridad en sesión de Apatzingán
Álgida discusión en Congreso por operativo de seguridad en Apatzingán. | Hugo Rangel, reproche | Foto. Cortesía

El Congreso de Michoacán enfrenta una álgida discusión por el operativo de seguridad implementado en la sesión solemne de Apatzingán.

Morelia, Michoacán.- Una álgida discusión, fue la suscitada este miércoles en el Congreso de Michoacán, ello por el operativo de seguridad instrumentado en la sesión solemne de Apatzingán el pasado 22 de octubre.

El tema fue puesto sobre la mesa por el petista Hugo Rangel Vargas en un posicionamiento que realizó en tribuna, quien calificó lo ocurrido como un acto de aislamiento total ejercido por los diputados.

Cabe recordar que el 19 de octubre fue asesinado el líder limonero Bernardo Bravo, lo que derivó que en la exigencia de legisladores por cancelar la sesión solemne en Apatzingán, lo que no ocurrió. Debido a ello, diputados se manifestaron en la referida sesión con cartulinas, abandonando finalmente el lugar en el que se instrumentó un fuerte operativo de seguridad.

Al respecto Hugo Rangel refirió que ese tipo de sesiones realizadas al interior del estado, se crearon como un ejercicio de reivindicación histórica de las grandes luchas que abrieron paso a la democracia, a la libertad y a la justicia social en México, así como una posibilidad de cercanía entre el Congreso y la población.

“Sin duda alguna, el 22 de octubre en Apatzingán se perdió el sentido y la razón de ser con la cual se generaron estos actos solemnes, de plano nos encapsulamos y se bloqueó el acceso al recinto a los verdaderos protagonistas de esa lucha histórica que es el pueblo apatzinguense. Incluso se intentó bloquear el acceso a una diputada porque los cuerpos de seguridad que no conocen de protocolo alguno, no la reconocieron.

“Insulta al pueblo, además, que violentemos su cotidianidad con ese agresivo dispositivo de seguridad que se instaló en la tierra caliente”. “De nada sirve que sigamos saliendo a las regiones si nos vamos a ver el ombligo, si vamos a saludarnos y solo a tomarnos fotos con funcionarios, no tiene ningún sentido eso”.

El posicionamiento del petista permitió a la legisladora Sandra Garibay, diputada por Apatzingán, tocar el tema durante la sesión. Ella reprochó a la presidenta de la Mesa Directiva, Giulianna Bugarini de excederse en el uso de sus facultades para garantizar el orden en las sesiones.

“Es importante subrayar, presidenta, que dicha atribución no puede, bajo ninguna circunstancia, convertirse en un instrumento de represión hacia el pueblo, un pueblo que, en este caso, buscaba presenciar una sesión solemne, un pueblo que desde calles aledañas al Palacio Municipal de Apatzingán fue perseguido y cercado por elementos de la Guardia Civil, y cuando con esfuerzo y determinación logró acercarse al recinto donde se celebraría la sesión, fue el propio Congreso, la casa del pueblo, quien le cerró las puertas.

“Bajo la apariencia de control y orden, lo que realmente se hizo fue restringir y reprimir la participación de las y los ciudadanos de Apatzingán, negándoles el ejercicio de un derecho fundamental, presenciar el trabajo de sus representantes”.

A su vez, la diputada Belinda Hurtado refirió que la noche del 21 de octubre, las presidentas de la Mesa Directiva y la Junta de Coordinación Política, realizaron una cena a la que ella no asistió por respeto a la memoria de Bernardo Bravo. Pese a ello lamentó que se hayan difundido informaciones señalándola de haber acudido y estar de festejo y tomando.

“Celebro a los medios de comunicación que no son comprados, que no se prestaron a ese golpeteo. Y por cierto, no sé con qué recurso hayan hecho esa fiesta”.

El priista Guillermo Valencia consideró que si la seguridad y el blindaje que se le puso a la sesión de solemne, se le pusiera al pueblo de Apatzingán, tal vez no habría tantos desplazados, ejecutados y muertos en la región.

“También quiero hacer pública mi indignación por la propaganda negra de la que fueron objeto varias de mis compañeras legisladoras, derivado de algunas fotografías y videos que salieron. Yo entiendo que los medios de comunicación hacen su labor de informar, pero es tendencioso filtrar esa información con una connotación distinta, lo que lo convierte en una propaganda negra orquestada desde algún lugar.

“Y yo quiero decirles que echarse una cubita o una caguamita, no nos quita el derecho de protestar, de indignarnos, de alzar la voz y manifestar el dolor que se siente”.

La panista Vanessa Caratachea condenó lo ocurrido, y cuestionó la procedencia de los recursos con los que la presidencia del Congreso y de la Jucopo habrían organizado una fiesta en vísperas de la sesión solemne.