Alicia Villarreal exige justicia en su caso contra Cruz Martínez, reafirmando su postura de no reconciliación.
La reconocida cantante Alicia Villarreal ha decidido hablar sobre el complicado proceso legal que enfrenta contra su exesposo, Cruz Martínez, a quien denunció por violencia doméstica a principios de este año.
A pesar de que han pasado varios meses, el caso aún no se resuelve, y Villarreal admite que el camino ha sido tanto lento como emocionalmente agotador.
“Quisiera platicarles, pero no puedo mucho. Solo estamos sobrellevando todo esto”, comentó a las cámaras de Ventaneando antes de tomar un vuelo hacia Monterrey.
Con una actitud calmada pero decidida, Alicia expresó su confianza en que pronto se llevará a cabo la audiencia esperada: “Yo creo que pronto tendremos esta audiencia tan esperada y que pueda dar seguimiento, pues la ley, como debe de ser, ¿no? Ahí estoy trabajando y en la lucha”.
El proceso ha estado rodeado de declaraciones públicas por parte de Cruz Martínez, quien ha manifestado su intención de reconciliarse con Villarreal.
Sin embargo, la cantante ha sido clara: “No, yo no. Yo no quiero verlo nunca”.
Sus palabras reflejan el profundo impacto que el episodio de violencia tuvo en su vida, y su firme decisión de no reabrir relaciones con quien, según sus declaraciones, le causó daño.
A pesar de la tensión entre ambos, Alicia asegura que el vínculo entre sus hijos y sus padres se mantiene sólido:
“Con mis hijos todo está bien, está perfecto”, afirmó, subrayando que su principal preocupación sigue siendo el bienestar de su familia.
En cuanto a su actual pareja, Cibad Hernández, Villarreal se muestra feliz y agradecida, aunque sin planes inmediatos de matrimonio.
“Bueno, él es un supertipazo, me encanta, es un ser humano extraordinario. No estoy pensando eso ahora, pero disfrutándolo, nada más”, expresó con una sonrisa.
Alicia Villarreal se presenta más fuerte y decidida a continuar con su vida personal y profesional, mientras exige que se haga justicia.
En medio de un proceso legal que avanza con lentitud, la cantante reafirma su postura: no habrá reconciliación, pero sí espera que la ley actúe adecuadamente.