Anna Wintour deja Vogue tras 37 años, marcando el fin de una era en la moda y asegurando que su legado continúe.
Estados Unidos.-Anna Wintour, tras casi cuatro décadas al frente de Vogue, ha anunciado su retiro como editora en jefe de la icónica revista. La noticia fue revelada el 25 de junio en una reunión con su equipo editorial, marcando el fin de una era que no solo transformó la publicación, sino también la industria mundial de la moda.
Aunque deja su cargo principal, Wintour continuará como directora global de contenido de Condé Nast y directora editorial mundial de *Vogue*, asegurando que su influencia persista.
Wintour asumió la dirección de *Vogue* en 1988, después de liderar *British Vogue* y ser directora creativa en Condé Nast. Su primera portada, que mostraba a una modelo en mezclilla y suéter de alta costura, rompió esquemas y marcó una nueva dirección para la revista. Bajo su liderazgo, *Vogue* se convirtió en un espacio que fusionó moda, arte, política, tecnología y cultura pop, impulsando a diseñadores como Marc Jacobs, Alexander McQueen y John Galliano.
Fue pionera en incluir celebridades en portada, una tendencia que ahora domina la industria. Su visión transformó a *Vogue* en la “biblia de la moda” y consolidó su figura como la más influyente en el periodismo de estilo.
Desde 1995, Wintour ha sido la mente creativa detrás de la Met Gala, el evento benéfico más destacado de la moda. Como presidenta del comité del Costume Institute del Museo Metropolitano de Nueva York, ha definido temáticas, seleccionado invitados y convertido la gala en un fenómeno cultural global. Su habilidad para mezclar moda, arte y espectáculo ha llevado el evento a niveles comparables con los Oscar.
A lo largo de su carrera, ha enfrentado varias controversias, siendo criticada por promover estándares de belleza inalcanzables, por apoyar el uso de pieles y por su carácter distante y exigente. En 2005, fue atacada con un pastel de tofu por activistas en París y ha enfrentado demandas laborales y acusaciones de elitismo. Su relación con figuras como Kim Kardashian ha sido tanto tensa como mediática.
Uno de los momentos más notorios fue la publicación de El diablo viste de Prada (2003), escrito por su exasistente Lauren Weisberger. La novela, junto con la película protagonizada por Meryl Streep, presentó a una jefa temida y perfeccionista, ampliamente interpretada como una versión ficticia de Wintour. Aunque nunca lo confirmó, Anna asistió al estreno luciendo un atuendo de Prada, en un gesto considerado elegante y calculado.

Nacida en Londres el 3 de noviembre de 1949, Anna es hija del editor Charles Wintour y Eleanor Trego Baker. Se casó en 1984 con el psiquiatra David Shaffer, con quien tuvo dos hijos: Charles, médico en Nueva York, y Katherine “Bee”, productora y escritora. Se divorciaron en 1999. Luego tuvo una relación de 20 años con el empresario Shelby Bryan y desde 2023 se le ha vinculado con el actor británico Bill Nighy.
A pesar de su imagen pública de “dama de hierro”, quienes la conocen aseguran que es una madre y abuela afectuosa, con humor agudo y una ética de trabajo férrea.
Anna Wintour ha sido reconocida con múltiples honores, entre ellos la Legión de Honor en Francia, la Orden del Imperio Británico y la Medalla Presidencial de la Libertad en Estados Unidos. Su imagen —el corte bob, gafas oscuras, abrigos de firma— es tan emblemática como su impacto.