Francisco Cedillo pide licencia al Congreso del Estado
Foto archivo: Contramuro

Morelia, Michoacán.- El Congreso del Estado aprobó este miércoles en sesión extraordinaria un presupuesto de 923 millones 814 mil 303 pesos, para el ejercicio fiscal del próximo año 2019.

En ese sentido, los legisladores locales argumentaron que el haber aprobado un presupuesto por más de 923 millones de pesos es con la finalidad de permitir que la próxima legislatura pueda enfrentar sin problemas las obligaciones financieras, además de que calificaron este presupuesto como austero y racional.

Según el dictamen que fue presentado por los diputados que integran la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) y el Comité de Administración y Control, el proyecto se estructuró para garantizar el funcionamiento eficiente y eficaz de las comisiones, comités y de los órganos técnicos y administrativos de la Cámara de Diputados de Michoacán.

Con este presupuesto también funcionará la Auditoría Superior del Estado de Michoacán (ASM), la Secretaría de Servicios Parlamentarios, Secretaría de Administración y Finanzas, Contraloría Interna, Coordinación de Comunicación Social, Coordinación de Atención Ciudadana y Gestoría, Coordinación de Transparencia y Acceso a la Información Pública y el Instituto de Investigaciones y Estudios Legislativos.

Foto: Raúl Tinoco/ Contramuro

En ese sentido, el diputado presidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, Roberto Carlos López García, presentó una propuesta de disminución a la propuesta inicial que era de un mil 23 millones 814 mil 303 pesos, sin embargó se propuso una disminución de cien millones de peso, la cual fue aprobada por unanimidad.

López García detalló que en la actual legislatura siempre se han presentado propuestas de presupuestos de austeridad y se tuvieron que atender diversos conflictos laborales que deterioraron la economía del Poder Legislativo.

De igual forma, la legisladora local del Partido del Trabajo (PT), María Auxilio Flores, señaló que es necesario establecer un plan de austeridad y racionalidad en el gasto público de tal manera que los ahorros se redirecciones para fomentar el gasto social que se traduzca en desarrollo económico equilibrado.