El arzobispo de Morelia insta a Bedolla y Manzo a priorizar la paz en Uruapan sobre sus disputas personales para mejorar la seguridad.
El arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, exhortó al gobernador Alfredo Ramírez Bedolla y al alcalde de Uruapan, Carlos Alberto Manzo Rodríguez, a dejar de lado sus enfrentamientos personales y asumir un compromiso institucional frente a la violencia que persiste en el municipio.
Durante una conferencia de prensa, Garfias lamentó que la inseguridad en Uruapan se haya convertido en un tema de confrontación directa entre ambas autoridades.
Sostuvo que esta dinámica personal trasladada al terreno institucional obstaculiza la coordinación de estrategias de seguridad y dificulta la construcción de la paz.
“Cuando un conflicto personal escala al nivel institucional, el riesgo crece. Es indispensable que se sienten a dialogar y atiendan lo que realmente preocupa. La seguridad de la gente”, expresó el jerarca católico, al advertir que mantener la confrontación pública alimenta la fractura del tejido social.
El pronunciamiento surge en medio de una crisis que se recrudeció tras el asesinato de un policía municipal el pasado 14 de septiembre.
En respuesta, el alcalde Carlos Manzo amagó con detener la construcción del teleférico, una obra estatal, hasta que se capture a los responsables “vivos o muertos”.
El edil, quien hizo de la seguridad la principal promesa de su campaña, ha pedido reiteradamente la presencia de fuerzas federales y estatales, así como la intervención de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
No obstante, asegura que sus solicitudes no han recibido atención favorable, mientras la violencia continúa en ascenso en la ciudad.
Para Garfias, sólo un diálogo institucional y no la disputa política permitirá diseñar acciones conjuntas que devuelvan tranquilidad a la población de Uruapan.