¡No sólo en México! Así preparan los buñuelos en La India… ¿lo sabías?
No sólo en México existen, también al sur… ¡de Asia! ¿Lo sabías? Si no, aquí te contamos cómo preparan los buñuelos en La India.
El exquisito e irresistible del olor a canela y piloncillo del postre tradicional mexicano proviene de una antigua tradición cultural y culinaria que data de la época del virreinato en la Nueva España, cuando comenzaron a cocinarse en los conventos por las religiosas católicas.
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En la actualidad, la receta consiste en una mezcla de harina de trigo, huevo, agua, sal y manteca de cerdo, que se deja reposar, se estira y moldea emulando a la tortilla, para después freírla y espolvorearla con azúcar, aunque también suele bañarse con miel de abeja o piloncillo.
Pero la preparación primigenia surgió hace alrededor de dos mil años en países como Turquía, Marruecos o Egipto, donde comían bolitas hechas de masa frita con miel. Esta combinación emigró a España y se transformó en los buñuelos de viento, de la misma base que conocemos, pero rellena con dulces de crema, chocolate o chantillí. Sin embargo, la forma aplanada sería una adaptación novohispana. Esto, con base en una publicación de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural del Gobierno de México.
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Quizá del mismo origen milenario sean los buñuelos cocinados en La India, república no tan lejana de las naciones creadoras de la fórmula primitiva. En la variante hindú, el nombre del popular platillo de comida callejera es Dal Pakwan. Además, también es un famoso y auténtico desayuno entre el pueblo sindhi, un grupo etnolingüístico indoario perteneciente a la provincia de Sindh en Pakistán.
De acuerdo con el portal Sindhi Rasoi, se preparan con harina de Maida pura, o sea, trigo del subcontinente indio molido finamente, sin salvado, refinado y blanqueado. De forma similar a una tostada, son panes delgados que van “fritos, crujientes y sin inflar, aromatizados con sal, pimienta y apio, servidos con lentejas y garbanzos cubiertos con salsas de cilantro y de tamarindo”, agregando como toque final, cebolla morada y chiles verdes al gusto.
Según la página de internet consultada, son “¡una verdadera delicia!”… ¿los probarías?