Diputados quieren más dinero, olvidaron austeridad y aprobaron aumento presupuestal para 2026
Sesión del Pleno del Congreso de Michoacán. Foto. Contramuro

Los diputados del Congreso de Michoacán aprueban un aumento presupuestal del 22% para 2026, olvidando las políticas de austeridad.

Morelia, Michoacán.- Los diputados del Congreso de Michoacán, quieren más dinero, olvidaron la austeridad que pregona el oficialismo y este jueves se aprobaron un aumento presupuestal del 22 por ciento para el 2026.

Múltiples fueron las justificaciones que los diputados argumentaron para el alza presupuestal, con el que el Congreso de Michoacán permanecerá como uno de los más caros en México.

En total son mil 309 millones 114 mil 2080.34 pesos los que pretende ejercer el Congreso el próximo año, que frente a los mil 72 millones 612 mil 808 pesos, representa un incremento del 22.05 por ciento, es decir, 236.5 millones de pesos más.

Además, los diputados aprobaron también un incremento de 20.8 millones de pesos a la Auditoría Superior de Michoacán, al pasar de 290 millones 102 mil 625 en 2025, a 310 millones 937 mil 729.04 pesos para 2026. El alza es del 7.18 por ciento.

En total el Poder Legislativo (sumando Congreso y Auditoría), prevé recursos por mil 620 millones 52 mil 9.38 pesos.

El acuerdo aprobado por mayoría y elaborado de manera conjunta por la Junta de Coordinación Política del Congreso y el Comité de Administración y Control, se limitó a tres cuartillas y media, más las correspondientes a las firmas de los legisladores. En él no existe justificación o explicación alguna sobre el incremento, ni las áreas en que este será aplicado.

La opacidad es la característica del documento aprobado, incumpliendo así la Ley de Planeación Hacendaria, Presupuesto, Gasto Público y Contabilidad Gubernamental del Estado, tanto que ni siquiera el desglose por capítulo de gasto contemplo, menos aún incluyó como establece la norma los tabuladores de sueldo, y las percepciones previstas a erogar para cada uno de los servidores públicos que integran el Poder Legislativo, incluidos los diputados.

Más allá de los dichos de los diputados que hicieron uso de la palabra para defender el presupuesto, no existen elementos formales para conocer cómo pretenden ejercer los diputados en 2026 su presupuesto.

El argumento que se esgrimió para el incremento fue el aumento salarial que se pretende para los secretarios técnicos del Congreso, sin embargo en el acuerdo aprobado no se establece ni una sola línea al respecto.

El único que votó en contra del presupuesto fue el priista Guillermo Valencia Reyes, en tanto que el diputado morenista Juan Carlos Barragán votó en abstención.

Borrados del todo, quedaron los reclamos que hasta hace unos días manifestaban integrantes del Comité de Administración y Control que se quejaban no haber sido tomados en cuenta en la elaboración del presupuesto. En la sesión de este jueves optaron por el silencio.

Al hacer uso de la palabra, Guillermo Valencia refirió que este presupuesto podrá al de Michoacán en “un deshonroso” segundo lugar nacional entre los Congresos más caros de México.

“Según el censo de 2024, sólo nos supera el de la Ciudad de México que tiene 66 diputados, y el del Estado de México, que tiene 75 diputados. Obviamente sabemos que también nos superan sustancialmente en número poblacional y no poquito.

“En estos días en que se habla de austeridad, yo no puedo entender por qué de un momento a otro de manera atropellada quieren que aprobemos un presupuesto con un incremento del 22 por ciento cuando la expectativa de inflación es del 4 por ciento”.

Baltazar Gaona del PT salió en defensa del presupuesto, aunque optó por la defensa para mayores recursos de la Unidad de Evaluación y Control (UEC) de la Auditoría Superior de Michoacán, que es un espacio sobre el que su bancada tiene mano, sugiriendo la necesidad de que sea una unidad programática independiente para que ejerza de manera directa recursos.

En el nivel de debate del que suele echar mano, increpó a Guillermo Valencia por sus cuestionamientos sobre la falta de transparencia, y lo invitó a no cobrar su sueldo para así aminorar el monto presupuestal del Congreso.

Otra que hizo uso de la palabra fue la diputada Belinda Hurtado, cuestionando la manera en que se gasta el recurso pese a que votó a favor del presupuesto, y abanderando la causa de un aumento generalizado a todos los trabajadores del Congreso.