Morelia, Michoacán.- Son poco más de 200 armas las que restan de recuperar y que pertenecieron a los elementos que integraron la hoy desaparecida Fuerza Rural Estatal, que operó en Michoacán durante la etapa de la Comisión para la Seguridad y Desarrollo Integral de Michoacán, a cargo de Alfredo Castillo Cervantes, misma que fue extinta por el gobernador michoacano, Silvano Aureoles Conejo en abril de 2016.
A decir de la titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública, Lilia Cipriano Ista, la mayoría de armas entregadas a la Fuerza Rural Estatal ya fueron recuperadas a través de varios operativos conjuntos con la Secretaría de Seguridad Pública, artefactos que han sido utilizados para los elementos de la Policía Michoacán.
“Anteriormente (los portadores de las armas) estaban como policías rurales y actualmente se les ha ingresado a la Policía Michoacán, por eso la facilidad para recuperarlas poco a poco. Y es la misma dependencia la que hace uso de las armas, dado que se han abierto varios cuarteles nuevos y aunque se han comprado armas no han sido suficientes para cubrir las necesidades”, refirió Cipriano Ista.
Sin embargo, la funcionaria estatal no mencionó en dónde podrían estar esas poco más de 200 armas que aún no se han recuperado y tampoco detalló si podrían estar en manos de miembros del crimen organizado. “Estamos en un proceso de recuperarlas”, expresó.
Como contexto, es importante recordar que las más de mil armas fueron entregadas al mismo número de elementos de la Fuerza Rural Estatal que se creó en mayo de 2014, como propuesta de Castillo Cervantes, quien firmó un convenio con por lo menos tres líderes de los otrora grupos de autodefensas que operaban en Michoacán y que la Comisión que dirigía Alfredo Castillo, oficializó bajo el nombre de Fuerza Rural.
Fue en el municipio de Tepalcatepec, donde el 10 de mayo de 2014 de armó y uniformó de manera oficial a los primeros 450 elementos que eran apoyados por el Ejército Mexicano en sus labores de seguridad.