El gobernador Bedolla narra cómo se enteró del asesinato de Carlos Manzo en Uruapan, destacando la rapidez de su reacción y el impacto emocional.
Morelia, Michoacán.- El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, narró cómo se enteró del asesinato del presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, ocurrido el pasado 1 de noviembre, mientras él participaba en un evento del Día de Muertos en la zona lacustre de Pátzcuaro.
En entrevista en CB Televisión, el mandatario estatal narró: “Estaba en Urandén, era Día de Muertos, estábamos en un evento nocturno de canoas, muy alegórico, muy bonito, y estábamos recorriendo el recorrido nocturno en los manantiales de Urandén, y en ese momento me hablan por teléfono y me dicen que acaba de ocurrir un atentado en la plaza de Uruapan contra el presidente municipal”.
El mandatario dijo que su primera reacción fue buscar información precisa.
“El impacto es duro, de inmediato. Lo primero que pienso es, bueno, pregunto yo: ‘¿qué pasó?’ Me dicen ‘atentaron contra él, le dispararon, parece que son un par de disparos que sí hicieron contacto con su cuerpo’”, explicó.
Alfredo Ramírez Bedolla aseguró que, al conocer que uno de los impactos había sido en el abdomen, ordenó activar de inmediato los protocolos de emergencia y comunicación.
“Le hablo al secretario de Seguridad Pública, le pido que se vaya de inmediato a Uruapan. El subsecretario, Toño Cruz, estaba muy cerca de la zona, y también se fue de inmediato. Convoco a mesa de seguridad aquí, en Morelia, le hablo al fiscal, le hablo al secretario de Gobierno”, detalló.
También pidió apoyo al sector salud para atender al edil herido.
“Doy la indicación al doctor Elías Ibarra, secretario de Salud, para que el jefe de jurisdicción sanitaria llegue al hospital. Ya sabíamos en qué hospital lo habían trasladado, y que me estuvieran pasando información minuto a minuto”, indicó.
Sin embargo, minutos después recibió la confirmación de su fallecimiento.
“Me informan que son siete disparos y que está muy grave. Y a los tres, cuatro o cinco minutos me informan del fallecimiento. Terrible la noticia”, dijo.
De acuerdo con su testimonio, la información fue compartida de inmediato con autoridades federales.
“Me habla la presidenta, Claudia Sheinbaum, para pedir reporte, y le informo: ‘falleció el presidente’. Me habla también la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, que estuvo muy atenta, y me reporto también con el diputado local Tafolla, del movimiento independiente de Uruapan”, detalló.
Explicó que tomó la decisión de informar de inmediato en sus redes sociales para evitar versiones falsas.
“Publico en X para que no se generara especulación. Tomé la decisión de informar de inmediato, y también lo consultamos con la Secretaría de Gobernación”, comentó.
El mandatario aseguró que tras regresar a Morelia instruyó al secretario de Gobierno a trasladarse a Uruapan.
“Le pido al secretario Raúl Cepeda que se traslade a Uruapan y que haga reunión de seguridad con el secretario del ayuntamiento. Así fue el momento impactante”, resumió.
El gobernador reconoció que el asesinato lo afectó en lo personal.
“Yo sabía que Carlos traía 14 escoltas de Guardia Nacional y ocho escoltas personales que él mismo había seleccionado. Me sorprendió que lograran abrir su círculo de seguridad”, afirmó.
Recordó su relación cercana con el alcalde
“Este año fui 20 veces a Uruapan; inaugurábamos obras, me pedía gestiones, trabajábamos de la mano. Él siempre me dijo: ‘no me dejes solo, gobernador, apóyame’. Teníamos una buena relación, hablábamos con franqueza y sin intermediarios”, señaló.
Durante la entrevista, el mandatario hizo una reflexión personal sobre el impacto emocional que le causó el crimen.
“Sentí un déjà vu, porque cuando tenía 10 años vivía en Uruapan y quedé huérfano porque mataron a mi papá. De inmediato sentí ese dolor compartido con los hijos de Carlos, que están muy pequeños”, expresó.
Añadió que, más allá de las diferencias políticas, su asistencia al funeral fue una decisión personal.
“Fui al funeral de Carlos, su hermano Juan Manzo es amigo mío desde hace casi 30 años. Estar ahí era algo que tenía que hacer como ser humano, no como político. Sí, me gritaron cosas, pero era un momento muy traumático y debía dar la cara”, dijo.
El gobernador reiteró que su administración mantendrá el respaldo al municipio.
“Vamos a apoyar decididamente a Uruapan, ahora más que nunca. Todo el pueblo debe unirse, evitar las campañas de odio y encontrar soluciones juntos”, concluyó.

