Regidores avalan otorgar seis licencias de funcionamiento con venta de alcohol, entre ellas la del Restaurante Bar Casablanca, pese a que las firmas de anuencia no las otorgaron los que aun viven y duermen en las inmediaciones del lugar
Morelia, Michoacán.- El Pleno del Cabildo de Morelia, avala la apertura del restaurante Bar Casablanca, luego de haber clausurado el lugar en julio de este año y tras las inconformidades vertidas por parte de los vecinos que viven en la calle Miguel Silva en pleno Centro Histórico de Morelia.
Este martes y de manera unánime, el Pleno avaló además de la licencia del Casablanca, cinco permisos más para la venta de bebidas alcohólicas, sin embargo la que más llama la atención es la otorgada al restaurante bar ubicado en la esquina que forman las calles Aquiles Serdán y Miguel Silva, ello por la ferrea oposición que mostraron los vecinos asentados en las inmediaciones del lugar y quienes argumentaron favoritismo de parte del gobierno de Morelia hacia los dueños del negocio.
En marzo de este año, el restaurante abrió sus puertas sin contar con el permiso municipal, hecho que fue reportado por los colonos al observar excesos en el límite auditivo permitido, además del cierre del lugar luego del horario establecido.
Sobre el tema, la regidora Minerva Bautista Gómez, integrante de la Comisión de Desarrollo Económico, Comercio y Trabajo, argumentó que los dueños del Casablanca si presentaron el apoyo vecinal respecto del 80 por ciento que requiere el Ayuntamiento, aunque admitió que las firmas no son exclusivamente de los residentes que pernoctan en la zona, sino de los negocios que se encuentran a máximo 50 metros a la redonda del lugar, hecho que está permitido por municipio.
“Los vecinos cuestionaban mucho que las firmas de anuencia no eran de los que vivían ahí totalmente. Se subsanaron todas las irregularidades o las fallas que pudieran haber tenido y lograron incluso el mayor número de firmas de las que se necesitaban”, mencionó al aceptar que entre esas firmas van las de empleados de los negocios cercanos.
Para Bautista Gómez no se puede negar una licencia si se cumple con todos los requisitos que marca la ley municipal, pues ello recaería en una controversia legal como la suscitada con el bar Beer Pong, ubicado frente a la Catedral de Morelia, al que se le negó el permiso que terminó en amparo.
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El expediente no se aprobó de manera inmediata porque el Casablanca inició actividades antes de tener su licencia, no porque careciera de la documentación necesaria, indicó la regidora.
El reglamento municipal “realmente no establece que sean los dueños, los propietarios (de las casas cercanas) se establece que sea el número de firmas adecuado”.
En ese sentido, Bautista sostuvo que en la zona donde está el Casablanca son muy pocas las propiedades que aun se utilizan como vivienda, ya que muchas no están ni habitadas, o en tal caso tienen negocios, como el utilizado por “los más quejosos”, tal es el caso de Miguel Pedraza Cuevas quien vive y tiene una tienda en la calle Miguel Silva, a unos pasos del Casablanca.
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Finalmente para la regidora, el permiso se otorgó conforme al cumplimiento de los requisitos, al tomar en cuenta que el Centro Histórico está cambiando de giro, al haber un desplazamiento de sus habitantes, dando paso a la instalación de negocios.