En Michoacán, el concierto “Jalo por las mujeres” en Morelia, visibilizó la pobreza menstrual, pero Carín León interpretó una canción que normaliza la violencia de género.
Morelia, Michoacán.-El concierto “Jalo por las mujeres”, organizado por el gobierno del estado, cuyo objetivo fue visibilizar la pobreza menstrual y enviar un mensaje de solidaridad con las mujeres, tuvo un momento polémico cuando el cantante Carín León interpretó una canción que normaliza la violencia de género con frases que exaltan el acoso y la venganza contra una expareja.
Con el lema “Jalo por las mujeres”, el gobierno de Michoacán pidió donar productos de gestión menstrual a cambio de un boleto para ver al cantante Óscar Armando Díaz de León Huez, originario de Hermosillo, Sonora, y también conocido como una de las figuras más representativas del regional mexicano y de los narcocorridos, aunque de estos últimos no cantó ninguno debido a las prohibiciones que existen en Michoacán.
Pero entre las estrofas más coreadas la noche de este sábado en el Estadio Morelos, se escuchó:
“Voy a ser tu ex, el tóxico, el innombrable, una pesadilla, un dolor de muelas, y hasta el perro voy a envenenarte”, así como “en tu perra vida vas a hallar la calma hasta que me muera o hasta que me mates”.
El contraste fue evidente: un evento que buscaba acompañar a las mujeres en la lucha contra una forma de violencia estructural, como lo es la desigualdad en el acceso a productos de gestión menstrual, terminó reproduciendo mensajes que normalizan otra forma de violencia, la de género.
Especialistas en el tema han advertido que expresiones como estas constituyen una apología del acoso y del hostigamiento, al presentar como legítima la idea de que un hombre inconforme con el término de una relación pueda convertir su dolor en amenazas, persecución o deseos de venganza. En la vida real, estas dinámicas están directamente vinculadas a agresiones físicas y, en muchos casos, a feminicidios.
El trasfondo cultural de la música regional mexicana, al igual que otros géneros, suele recurrir a narrativas de desamor cargadas de violencia verbal y simbólica. Sin embargo, en contextos como el de “Jalo por las mujeres”, donde el mensaje principal estaba centrado en la solidaridad y la justicia social para mujeres en situación de vulnerabilidad, la presencia de letras que exaltan la figura del “ex tóxico” resulta no solo contradictoria, sino preocupante.
El impacto social de estas interpretaciones no es menor. Millones de jóvenes que siguen a artistas como Carín León reproducen en su vida cotidiana expresiones y actitudes de dominación, sin reparar en que detrás de la ironía o del desahogo musical se refuerza la validación de conductas violentas hacia las mujeres.
De esta manera, el concierto dejó en claro un dilema: mientras las instituciones y colectivos buscan impulsar la conciencia sobre problemáticas reales como la pobreza menstrual, los escenarios masivos siguen sirviendo como plataformas para canciones que, aunque presentadas como entretenimiento, contribuyen a perpetuar la cultura de la violencia contra las mujeres.
La secretaria de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres en el gobierno de Michoacán, Alejandra Anguiano, había declarado, a pregunta expresa, que se entablaría un diálogo con el equipo de Carín León para que se excluyera del repertorio la canción El Tóxico y cualquier otra que hiciera apología del delito o la violencia; sin embargo, durante el concierto el cantante interpretó precisamente ese polémico tema.