Carolina Rangel pide justa medianía en Michoacán y perfila sucesión en Morena rumbo a 2027
Editorial de Contramuro / Imagen Contramuro

En Michoacán, la Secretaria General de Morena, Carolina Rangel, refuerza el discurso de austeridad y la “justa medianía” y adelanta que la candidatura para la gubernatura en 2027 seguirá la línea de Claudia Sheinbaum

La visita de Carolina Rangel reaviva el debate sobre si la austeridad es una realidad o sólo un disfraz político.

Este sábado, en tierras michoacanas, la secretaria general de Morena, Carolina Rangel, vino a reforzar la narrativa de que “no somos iguales”. Una misión complicada, considerando que este verano más de un militante guinda fue captado disfrutando de lujosas vacaciones por Europa, después de esas extensas y “agotadoras” jornadas de trabajo legislativo o gubernamental.

Porque seamos francos: en el ADN de la política mexicana —sea el color que sea— siempre ha latido un gusto por vivir bien, comer bien y viajar mejor. Sin embargo, Rangel dejó un mensaje claro: a partir de ahora, los militantes y servidores públicos de Morena deberán apegarse a la “justa medianía” que pide la presidenta Claudia Sheinbaum.

El anuncio deja flotando varias preguntas incómodas:

¿Qué pasará con los políticos michoacanos que, de zapatos Andrea, dieron el brinco a unos Ferragamo?
¿O con los que dejaron las casitas austeras para mudarse a Altozano, al campestre o Tres Marías?
¿Y los que antes viajaban a Caleta de Campos y ahora suben historias en redes desde Roma o París?

La moda política de 2025 es ser pueblo, o al menos parecerlo, y algunos ya en campañas han comenzado a tomarse fotos comiendo tacos de la calle o en puestos de garnachas, cuidando que la cámara capture la salsa escurriendo en la tortilla. El reto será ver si, más allá de las puestas en escena, están dispuestos a ajustar su vida al discurso que predican, o si lo de la “justa medianía” será únicamente para el pueblo… pero no para sus representantes.

Tiempo de mujeres… o tiempo del Palacio Nacional

Aprovechando la misma visita, Carolina Rangel adelantó que la candidatura de Morena para la gubernatura de Michoacán en 2027 se definirá por encuestas. Ya sabemos que esas encuestas, en política, les hacen lo que el viento a Juárez, pero el matiz importante está en otra frase suya: el perfil elegido deberá “seguir el proyecto y caminar con la presidenta Claudia Sheinbaum”.

Es decir, ni “corcholatas” rebeldes, ni aspirantes con agenda propia, ni con alianzas sospechosas. La decisión no será local ni dependerá sólo de las simpatías regionales: el visto bueno tendrá que surgir desde Palacio Nacional.

¿Y el tan sonado “tiempo de mujeres”? Rangel no cerró la puerta, pero tampoco la condicionó. Esa definición vendrá desde muy arriba, y no desde los comités estatales. Lo que sí dejó claro es que los tiempos de Morena en Michoacán estarán alineados, milimétricamente, con el ritmo que marque la presidenta.

Mientras tanto, ciertos perfiles ya comenzaron a recorrer municipios, a saludar en ferias y fiestas patronales y a saturar las redes con mensajes de cercanía y de que son la reencarnación de la madre Teresa de Calcuta, aunque el verdadero pulgar arriba, el que define, esté a cientos de kilómetros, justo en el corazón del poder.