Chaquetitas mentales
Dicen los sicólogos que la masturbación mental es el acto de seguir ideas intelectuales que surgen de la emoción y/o la novedad, pero que ofrecen poco valor para las personas y sus objetivos en la vida real.
A últimas fechas proliferan los casos de masturbación mental en Michoacán que, al amparo del presupuesto, se presentan como política pública sin emanar de diagnósticos que los justifiquen, cuando en realidad provienen de la ocurrencia o la ilusión de alguien que cree que el tirar y verterse sobre el resto, representa una revolución.
Quienes buscan clímax al frotarse con la fantasía de poseer su Woodstock o Avándaro particular –con una evidente miopía sobre el fenómeno social que propició ambos- han sido artífices de conciertos en la capital michoacana con millonarias erogaciones del erario que superan lo que se destina al año a diversas instituciones públicas.
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La estimulación de imaginar a los Fabulosos Cadillacs el próximo 10 de febrero en el estadio Morelos ya no resultó suficiente para tocar cumbre, la ilusión tuvo que escalar y fantasear hasta el delirio: un concierto detonador de la lectura en las hordas michoacanas, que logre a través de la luz purificadora de las letras, acabar con la violencia en el estado. ¡Tras!.
En futuros conciertos, los asesores serán Pinky y Cerebro para así poder conquistar el mundo; les seguirá después Buzz Lightyear, a fin de llegar al infinito y más allá.
Por lo pronto se reporta que han sido repartidos 40 mil boletos para el “épico” concierto. Como para poder entrar se ha dicho que por cada pase tendrá que entregarse un libro nuevo, ya serían 40 mil ejemplares recopilados.
Con eso, casi alcanza para llenar dos bibliotecas como la Pública de la Universidad Michoacana que se encuentra en el Centro Histórico de Morelia –con cerca de 23 mil volúmenes-, aunque la calidad no se asemeje, ya que para acudir al concierto da lo mismo que sea el libro Vaquero, o el de la Historia de la Porquería, o el de Los mejores chistes para toda la Familia, o bien las Cincuenta sombras de Grey, siempre y cuando sean nuevos.
Ni por las chelas a la esquina
La decisión del dirigente estatal tricolor, Guillermo Valencia Reyes de no ir ni por las chelas a la esquina con los del Partido Encuentro Social, es un prietito más en el arroz para su rechazo de que el PRI camine con la candidatura de Alfonso Martínez Alcázar por la alcaldía de Morelia.
Hay quien asegura que en el fondo, el priista no ha logrado superar la derrota que en 2021 le aplicó Alfonso cuando él mismo compitió por el mismo cargo.
Lo que sí, es que los comentarios de Valencia calaron en el líder del PES, Éder López, quien frente a diversos liderazgos de su partido afirmó que no necesitan al priista porque además de tener vínculos de esos que son inconfesables, solo representa unos cuantos envases vacíos de caguama. ¿Así o más ardor?