La CIDH insta a México a resolver la desaparición de Ayotzinapa. Exigen justicia y transparencia tras 11 años de incertidumbre.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha instado nuevamente a las autoridades mexicanas a mantener un diálogo claro y transparente con los familiares de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, desaparecidos hace once años en Iguala, Guerrero.
Según un comunicado, la CIDH recordó que la medida cautelar emitida en 2014 sigue vigente, exigiendo al gobierno determinar el paradero de los estudiantes y brindar atención adecuada a los sobrevivientes. Desde entonces, la CIDH ha trabajado junto a las familias y el Estado para asegurar verdad, justicia y reparación.
El informe más reciente de la Comisión Presidencial para la Verdad y el Acceso a la Justicia en el caso Ayotzinapa, publicado en 2024, sugiere la posible participación de policías, militares, crimen organizado y autoridades estatales en la desaparición de los estudiantes.
La preocupación de las víctimas y sus representantes aumenta debido a la ineficacia percibida en el diálogo con las autoridades y los obstáculos relacionados con el involucramiento militar, como la concesión de beneficios procesales y la falta de transparencia sobre documentos bajo custodia de la Secretaría de Defensa Nacional.
Sin embargo, se celebran los avances, como la reanudación de conversaciones con las familias y el compromiso renovado de esclarecer los hechos, anunciando nuevas líneas de investigación gracias al trabajo conjunto de la Fiscalía, el Gabinete de Seguridad y el Sistema Nacional de Inteligencia. En noviembre, se llevará a cabo la sexta reunión de familiares y abogados con la presidenta.
También se destaca el compromiso de abrir los archivos del Ejército y sancionar a los responsables, además de la designación de un nuevo fiscal para el caso. Lamentablemente, el padre de una de las víctimas falleció sin conocer la verdad.
“La CIDH lamenta que en el último año el padre del normalista Luis Ángel Abarca, el señor Donato Abarca Beltrán, haya fallecido sin conocer la verdad sobre la desaparición de su hijo”.
La noche del 26 al 27 de septiembre de 2014, estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa viajaron a Iguala en autobuses tomados, siendo atacados por la policía municipal.
El ataque dejó seis muertos y 43 estudiantes desaparecidos, quienes fueron entregados al grupo criminal Guerreros Unidos. Tras 11 años, el paradero de los estudiantes sigue sin esclarecerse por completo.
El pasado 26 de septiembre, miles de personas marcharon desde el Ángel de la Independencia hasta un Zócalo resguardado para conmemorar el décimo primer aniversario de la desaparición de los estudiantes.