Claudia Martín y Carlos Said confirman su embarazo, esperando su primer hijo juntos.
Claudia Martín y Carlos Said han confirmado que están esperando su primer hijo. La actriz y su esposo, el actor Carlos Said, anunciaron la noticia a través de sus redes sociales, poniendo fin a semanas de especulaciones. En una emotiva publicación, compartieron una fotografía acompañada del mensaje: “El fruto de nuestro amor. Estamos muy felices de recibirte, te amamos”, lo que desató una ola de felicitaciones de colegas y seguidores, incluyendo a Irina Baeva y otras figuras del espectáculo.
La historia de amor entre Claudia y Carlos comenzó en 2019 en Televisa San Ángel. En ese entonces, Claudia estaba casada con el productor Andrés Tovar, de quien se divorció en 2022 tras rumores de infidelidad con Maite Perroni. Posteriormente, Claudia tuvo una relación de dos años con el actor Hugo Catalán, que terminó en mayo de 2024. Ese mismo año, Claudia y Carlos se reencontraron durante las grabaciones de la telenovela “Juegos de Amor y Poder”, y en enero de 2025 hicieron pública su relación.

Carlos le propuso matrimonio el 31 de mayo de 2025 en Oaxaca, durante una velada privada. Optó por un anillo elegido por él para marcar un nuevo comienzo. Menos de un mes después, el 20 de junio, la pareja se casó por el civil en una ceremonia íntima en el Hotel Live Aqua de la Ciudad de México.
Ambos han expresado su deseo de formar una familia numerosa. Carlos, de 27 años, ha bromeado sobre tener “17 hijos, un equipo de fútbol”, mientras que Claudia, de 35, ha dejado el tema “en manos de Dios”.
Desde su boda, los rumores sobre un posible embarazo no cesaron, especialmente por el diseño del vestido de Claudia. Sin embargo, ambos negaron que la boda fuera precipitada por un embarazo. La reciente publicación confirma que están esperando a su primer hijo, en un momento de estabilidad para la pareja, que disfruta de su vida juntos y está renovando su hogar. Carlos ha subrayado que comparten las tareas del hogar y que su relación se basa en igualdad y respeto.
La pareja no descarta realizar una ceremonia religiosa en el futuro con más invitados. Por ahora, celebran la espera de su primogénito como el comienzo de una etapa llena de amor, complicidad y crecimiento personal.