Morelia, Michoacán.- Son poco más de las 10 de la mañana y ya se pueden ver algunos niños y jóvenes en los más de 10 stands dedicados al aprendizaje y desarrollo de las matemáticas. Y es que esta materia que para muchos es el “dolor de cabeza” en la escuela, se puede aprender de manera dinámica, con juegos y acertijos que la hacen más “digerible”.
Este fue uno de los objetivos de la “Feria Matemática de Morelia 2018”, que con diferentes situaciones en las que involucraban de manera personal a los asistentes, dieron a conocer que las matemáticas no son tan complicadas como parecen, e incluso, hasta puede ser divertido aprenderlas.
Entre risas que casi no podía contener, una mujer intenta salir de unos “pantalones mágicos” que la tienen prensada de pies a cabeza, otros, pretender destrabar nudos que inicialmente hicieron con simplicidad y ahora no encuentran la forma de deshacerlos. En otro stand, tratan de “engañar” al cerebro al contar bolas azules y rojas y otro más muestra la facilidad del origami.
Más adelante demuestran a través de ejercicios y aparatos cómo funciona la gravedad y por que unas canicas que se encuentran prácticamente “en el aire” no caen al girar con rapidez un circulo que las encierra. La pequeña Lucia, ataviada de rojo, se queda admirada y casi no puede creer que las bolas aún con su peso, se mantengan arriba, se acerca, se “asoma”, trata de encontrar el truco y es hasta que la mostradora le explica las leyes de la gravedad, que entiende el ejercicio.
En el stand del “Club de Mate”, dos mujeres están atentas a los ejercicios que explica el encargado y a su lado, un sinnúmero de niños, jóvenes y adultos, resuelven un “examen” que previamente les fue explicado con algunos ejemplos. Resulta extraño ver las filas que los más pequeños hacen para tener un turno y resolver su prueba.
Algoritmos para resolver acertijos y juegos de destreza, también son enseñados a los pequeños que son los más interesados en aprenderlos “ahora sí voy a poder resolver el episodio 500 de candy crush”, le dice uno a su compañero, quien presume que “yo lo resolví desde hace algunos días”. Rompecabezas, lombrices y hasta burbujas de jabón se pudieron disfrutar en esta Feria que recibió a quienes se acercaron a conocer que las matemáticas no son tan difíciles como las cuentan.
“Me parece que le ofreceré a la maestra de mate una propuesta como esta para la siguiente clase”, refiere un pequeño que dijo haber resuelto todos los desafíos con éxito. “Menos las burbujas, nunca me salió una de corazón”.
