Aranza establece su primer Consejo de Gobierno Comunal, el cual será liderado por una mujer, marcando un avance en la autonomía indígena.
Morelia, Michoacán.- La comunidad purépecha de Aranza, municipio de Paracho, llevó a cabo la designación del primer Consejo de Gobierno Comunal, órgano de autogobierno que marca un nuevo paso en el ejercicio de su derecho a la libre autodeterminación.
Durante una Asamblea General se eligió a los cinco integrantes del nuevo órgano comunal, que estará encabezado por la profesora Cecilia Hernández Vidales en calidad de Coordinadora, lo que también representa un avance en la participación de las mujeres en los procesos de autonomía indígena.
El nuevo Consejo de Gobierno Comunal quedó conformado de la siguiente manera:
- Como Coordinadora fue nombrada la profesora Cecilia Hernández Vidales
- El profesor Sergio Estrada Macías fue designado como Consejero de Seguridad, Honor y Justicia
- El profesor Alberto Gabriel Gutiérrez asumirá la responsabilidad como Consejero de Cultura y Deportes
- La señora María de Jesús Valencia Baca ocupará el cargo de Consejera de Salud y Servicios Públicos
- El profesor Ramiro Ruiz Tamayo estará al frente como Consejero de Obras e Infraestructura.
“La autonomía sí es posible”, celebró el Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM) al dar a conocer el nombramiento.
Con Aranza, ya son 46 comunidades en Michoacán que han instaurado gobiernos comunales como parte de un proceso creciente de recuperación del autogobierno indígena.
Desde el CSIM, que agrupa a más de 60 comunidades originarias, se reconoció el carácter histórico del acontecimiento y se reiteró que el proceso de libre determinación en Aranza “continúa a paso firme”.
Este avance representa una reafirmación de los derechos colectivos de los pueblos indígenas, reconocidos en el artículo 2 constitucional y en tratados internacionales como el Convenio 169 de la OIT.
La consolidación del Consejo de Gobierno Comunal permite a Aranza gestionar de forma directa sus recursos públicos, normar su vida interna y preservar su identidad cultural desde sus propias instituciones.
La comunidad de Aranza se suma así a una creciente red de pueblos indígenas michoacanos que, con base en sus asambleas, han logrado construir alternativas al régimen de partidos y al modelo municipal, revalorizando el sistema normativo indígena como vía legítima de gobernanza.