La victoria de Fátima Bosch en Miss Universo 2025 desata una crisis, con acusaciones de fraude y favoritismo que empañan el certamen.
Ciudad de México.-El triunfo de Fátima Bosch como Miss Universo 2025, representando a México, ha desencadenado una serie de controversias que han cuestionado la integridad del certamen.
Lo que debía ser un motivo de orgullo para la modelo mexicana se ha convertido en un escenario de renuncias, amenazas de retiro y protestas por parte de varias concursantes y organizaciones nacionales.
Desde que Bosch fue coronada Miss México, su camino hacia la victoria estuvo plagado de críticas y rumores de favoritismo. Tras ganar Miss Universo, las quejas se intensificaron: Miss Indonesia respaldó las acusaciones de fraude hechas por el exjuez Omar Harfouch, mientras que Nadia Mejía-Webb, Miss Ecuador 2025, expresó que la experiencia la afectó emocionalmente.
“Ecuador me ha enseñado que, incluso en los momentos más difíciles, nuestro pueblo avanza con resiliencia, valentía y esperanza. Luchamos por lo que es correcto”, afirmó.
Leonora Lysglimt-Rødland, Miss Noruega, también se sumó a las críticas, asegurando en un Instagram Live que el resultado estaba decidido de antemano: “Ya habían elegido su top 10 antes de la final, como 15 días antes. Así que todos nos sentimos muy decepcionados cuando nos enteramos”.

La controversia llegó a Francia, donde Frédéric Gilbert, presidente de la organización de Miss Francia, declaró que estaban en “absoluta vigilancia” y exigían explicaciones. Según Paris Match, Gilbert advirtió a su representante Eve Gilles:
“Le dijimos (a Eve Gilles): ‘Si pasa lo más mínimo, tomaremos la decisión de retirarte de la competición y te irás a casa’”.
El descontento francés se centra en el programa Beyond The Crown, que supuestamente influyó en la selección de las 30 mejores concursantes. Gilbert fue claro:
“La organización de Miss Francia, al igual que los demás comités nacionales, espera respuestas: ‘Todos pagamos una cuota de licencia para enviar a alguien, así que tendrán que rendir cuentas. No podemos simplemente ocultarlo. Puede haber errores. Pero ante esta serie de contratiempos, tendrán que dar explicaciones’”.
Ante la falta de claridad, Francia incluso evalúa no participar en la próxima edición:
“La organización Miss Francia se reserva el derecho de no renovar su participación en el concurso el próximo año: ‘Cuando firmemos, más allá de las implicaciones financieras, es por la imagen, el respeto a la marca y su uso. Si no hay explicaciones claras o pautas más precisas, podemos seriamente preguntar si continuar, y sé que no somos los únicos; otros países se hacen preguntas’”.
La polémica se intensificó con la renuncia de Brigitta Schaback, Miss Universo Estonia 2025, solo dos días después de la final. Aunque aclaró que su decisión se debía a desacuerdos con la dirección local y no directamente con la victoria de Bosch, su salida agregó más dudas sobre la credibilidad del concurso.
En este contexto, Fátima Bosch no ha emitido comentarios sobre las acusaciones ni sobre las reacciones de sus compañeras. Su victoria, que debía ser un motivo de orgullo para México, se encuentra empañada por un debate internacional que cuestiona la transparencia y el futuro de Miss Universo.

