Juanita Nohemí Ramírez, nueva presidenta del Congreso del Estado
Foto archivo: Raúl Tinoco/ Contramuro

Morelia, Michoacán.- Curules vacías y una participación de no más de 30 de los 40 diputados que operan en el Congreso de Michoacán, fue lo que se pudo apreciar este jueves al interior del Palacio Legislativo, pese a que en tan sólo dos días los legisladores locales suspenderán sesiones hasta el próximo 15 de septiembre.

Conviviendo un lado a otro, se iban y volvían. Los diputados no parecían mostrar mayor interés en los 32 asuntos que se trataron en la sesión ordinaria celebrada para desahogar la serie de pendientes que el Congreso tiene atorados, y que se pretenden sacar antes de que los legisladores se dediquen a trabajo en comisiones o a operar en sus distritos.

Ni las entrevistas parecían importar este martes en el Congreso de Michoacán, pues fueron contados los diputados que sostuvieron un acercamiento con los representantes de la  prensa que se dieron cita en el Palacio Legislativo.

De rincón a rincón, los huecos en el Congreso eran evidentes. Tanto, que los mismos reporteros presentes vacilaban sobre la poca importancia que los legisladores le dedicaron a la sesión de este jueves.

Incluso, en los dictámenes con proyecto de decreto expuestos, entre ellos modificaciones al Código Familiar del Estado de Michoacán, la participación no fue más allá de los 30 votos, pese a que, como es bien sabido, en LXXIII Legislatura participan 40 diputados.

En tanto, para la semana en curso restan aún dos sesiones, a celebrarse los próximos 14 y 15 del presente mes. Ello, debido a que el trabajo en pleno se suspenderá por dos meses enteros, sin importar que aún existen pendientes que no han sido desahogados,  como lo es el Sistema Estatal Anticorrupción.

De esta forma, se esfumó una sesión más en el Congreso, una sesión cargada de ausencias y poca participación por parte de quienes se encargan de legislar en pro del desarrollo del estado.