El sexagésimo aniversario del Ejido Llanos de Antúnez, en el municipio de Parácuaro, estuvo marcado por el retraso de casi una hora y 20 minutos del gobernador del estado, Silvano Aureoles Conejo, así como el impedimento de sus custodios, quienes so pretexto del resguardo del mandatario estatal, estorbaron de forma prepotente la labor de los medios de comunicación durante la cobertura del desfile conmemorativo del reparto de tierras a ejidatarios que encabezó el General Lázaro Cárdenas del Río, hace 60 años.
Alrededor de las 11 horas, la población de Antúnez se agrupó afuera del auditorio, en una explanada acondicionada con un toldo para resguardar a la población del calor característico del lugar.
Niños, jóvenes, mujeres y personas de la tercera edad en la expectativa del arribo del mandatario estatal, a fin de que encabezara los festejos del Ejido Los Llanos de Antúnez.
La fila de sillas y el acordonamiento del área que cubría el toldo, ocasionó el hartazgo y el malestar ante el penetrante calor de esta tenencia ubicada en la Tierra Caliente michoacana.
A las 12:20 horas, inició el acto conmemorativo sin la presencia del gobernador y la comitiva que lo acompañaba, pues el pretexto fue que se retrasó en otro evento que encabezó en el municipio de Tepalcatepec.
El maestro de ceremonias se expresó todo lo posible, a fin de hacer tiempo, y lograr que el mandatario estatal llegara al acto, pero el intento no tuvo éxito, por lo que terminó solicitando disculpas a los asistentes.
Posteriormente se presentó al alcalde de Parácuaro, Noé Zamora Zamora, quien evidenció la improvisación de su discurso, al emitir pronunciamientos frívolos en los que disculpó la tardanza de Aureoles Conejo, bajo el argumento de las obras y apoyos que ha otorgado el mandatario estatal.
“Pido disculpas por la tardanza del gobernador, y tenemos que recibirlo con mucho orgullo a nuestro gobernador porque ya ustedes han visto lo que ha hecho”, dijo.
La frivolidad y la improvisación del discurso del edil, fue clara, cuando expresó, “estamos en tiempo de crisis, y a pesar de eso han enfrentado esa crisis y han hecho bonitas fiestas”.
Y añadió, “a las reinas de las llanuras de Antúnez, les agradezco por embellecer estas fiestas, van a hacer buen papel portando esa corona”.
Bajo la misma encomienda de hacer tiempo para que Silvano Aureoles arribara al lugar, el presiente del Ejido Los Llanos, Epitacio Lozano Figueroa, agradeció la presencia de representantes de otros ejidos.
Una vez que llegó el mandatario estatal, se incorporó a la primera fila del desfile conmemorativo, los custodios impidieron tomar fotografías, con actos innecesarios como estorbar a los medios de comunicación o retirarlos del paso del primer contingente.
De forma prepotente exclamaban,“no nos quitamos, no nos hacemos a un lado”, a tal grado que en una ocasión incluso dijeron, “si eres mal fotógrafo, no es mi problema”.
El evento, al final del desfile concluyó con una comida para el mandatario estatal y la comitiva que lo acompañó.
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