El declive de Silvia Pinal, última diva del cine mexicano, es relatado por su exasistente Efigenia Ramos, quien compartió momentos cruciales.
A casi nueve meses del fallecimiento de Silvia Pinal, su fiel asistente Efigenia Ramos ha compartido detalles sobre los momentos críticos que llevaron al declive de la salud de la última diva del cine mexicano. Con más de treinta años a su lado, “Efi”, como cariñosamente la llaman, fue testigo de los momentos cruciales en la vida y despedida de la célebre actriz.
Ramos rememoró el inicio de los problemas de salud de Silvia, destacando: “Los pulmones. Las neumonías que le empezaron a dar. Ahí empezó como que el declive”. Como enfermera de profesión, nunca imaginó que terminaría asistiendo a la actriz en esta etapa. “De hecho, tengo todas las bitácoras y todo lo que se le dio de medicamentos y todo”, afirmó, desmintiendo rumores sobre una posible sobremedicación. “Ay, no, eso lo comentó una persona que ni siquiera entraba a la casa”, aclaró ante las cámaras de Ventaneando.
Además, un desafortunado accidente complicó aún más su estado. “La caída y que se rompió la cadera. Ella todavía estuvo 4 años con el problema de la cadera. Ella se nos deprimía. Entonces teníamos que trabajar mucho en esa área, en levantarle el ánimo, en sacarla, en llevarla aquí allá, porque le gustaba mucho salir”, contó.
Ramos también habló sobre el legado de la actriz, mencionando que estaba al tanto de su testamento. “Yo sabía de la existencia del testamento porque un día que fui a la notaría a hacer otro trámite de mi jefa, me dijo el notario: ‘Oiga, dígale a doña Silvia que aquí está su testamento, que no ha venido por él’. O sea, y no fue nunca, yo se lo dije: ‘Señora, tiene que ir por su testamento’. ‘Sí, uno de estos días paso’”, relató, asegurando que Silvia nunca recogió el documento.
En cuanto a los últimos momentos de Silvia, Ramos recordó: “El día que la íbamos a sacar del hospital, ya la íbamos a sacar. Solo fue que en la madrugada broncoaspiró. Ese fue el detalle. Ya yo estaba en la casa buscándole ropa para ir a su alta del hospital. Y cuando me habla el doctor y me dice: ‘Pasó esto en la madrugada y también pasó en la mañana’. Y yo veo la situación muy difícil”, explicó.
Finalmente, Ramos estuvo presente en el momento en que la actriz se despidió para siempre: “Sí, y nos quedamos Silvita, Stephanie, Iván, un amigo de Iván. Fue difícil, fue… Sabes que se va a ir, sabes que ya no va a estar. Es como si fuera la flama que se está apagando y tú quieres taparla para que no se apague. Así era, así fue ese día y toda la noche”.
La asistente, quien veía a la matriarca de la dinastía Pinal como una figura materna, concluyó con un mensaje conmovedor. “La admiro y la seguiré admirando hasta que yo me reúna con ella. Es el amor que le tengo, muy fuerte, como una mamá. Para mí, como una mamá, porque siempre la veía así. Pero bueno, pasa”, finalizó.