foto: noventa grados
Corrupción, violencia y acoso escolar son algunas de las situaciones que se viven al interior de la escuela primaria “Benito Juárez”, a cargo de una directora que cobra cuotas mensuales, deja sin clases a los niños y sobre quien pesan quejas ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos. Por si fuera poco, al interior del plantel niños y profesores practican el “bullyng”, según ha denunciado la madre de una alumna que incluso ha pensado en quitarse la vida por el hostigamiento.
La escuela primaria Benito Juárez se encuentra ubicada en el número 198 de la calle Ortega y Montañez en el Centro de la ciudad. Allí estudia la menor afectada –que actualmente cursa el quinto año de primaria-, quien a decir de su madre, sufrió discriminación y malos tratos desde el tercer año, por parte de la profesora Norma Tapia Sandoval, quien en ese entonces la llamó una niña “muy indeseable y muy burra”.
En aquél ciclo escolar, una compañera de la menor la ahorcó delante de la profesora, pero ésta no hizo nada, siendo una amiga de la afectada quien intervino en su favor.
Ante estos hechos la madre de la afectada interpuso una queja ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), pero al parecer esta no tuvo ninguna repercusión.
Desde entonces la menor ha sufrido de los abusos de sus compañeros y profesores, viéndose aislada y hostigada.
Frecuentemente los niños la llaman “anoréxica” y “bulímica” y le echan en cara el que su hermano toque la guitarra en la vía pública debido a que su familia es de escasos recursos.
Desde el cuarto año de primaria la menor recibe clases por parte de la profesora María Natividad Madrigal Coin, frente a quien la menor ha sido agraviada por sus compañeros impunemente, argumentando la profesora que se lo merecía “por ser una niña mala”.
Una compañera de la afectada, Montserrat R., es especialmente violenta con ésta. En una ocasión la atacó a patadas y le dejó las piernas moradas. Al acudir la agraviada a la profesora Madrigal Coin, la docente le dijo “que no estuviera molestando, que no fuera tonta y se defendiera, que también ella tenía manos para pegarle”, relató la madre.
Posteriormente la misma agresora cerró una lapicera con los dedos de su víctima dentro, hasta dejárselos morados, mientras que una compañera tomó a la afectada por las piernas provocando que cayera y se golpeara el rostro con el suelo.
Montserrat R. además amenaza a la agraviada para que no le diga nada a su madre.
Montserrat R. es consentida de la profesora Madrigal Coin, siendo amigas su madre – Ana R. – y la docente. De acuerdo con la madre de la afectada, en un tiempo las susodichas la invitaban a ingerir bebidas embriagantes, pero al rechazar la invitación comenzaron las agresiones en contra de su hija y de ella misma.
Asegura la madre de la afectada que ella y su hija han sido agredidas por Ana R. “Al momento de salir de la escuela, siempre está gritándonos ofendiéndonos y amenazándonos, haciéndonos señas obscenas con la mano y amenazándonos que nos va ‘a cargar la chingada, pinches muertas de hambre’. Dicha persona a la hora de salida, siempre trata de que yo caiga en sus provocaciones ya que siempre de manera retadora y violenta me dice que si no tengo ‘los suficientes huevos’ para defender ‘a mi mocosa’, que ‘por pinches miedosas’ tanto ella como su menor hija nos harán la vida imposible hasta que nos vayamos a ‘chingar a nuestra madre’ de esta escuela, y como premio nos darán ‘la putiza de nuestra vida’ y que si acaso quedamos vivas no olvidaremos nunca, y así vivimos con las constantes amenazas de causarnos un daño en nuestra integridad física”, relata la afectada.
Asegura la denunciante que el anterior director de la escuela, de nombre Ariel, tomó conocimiento de los hechos y amenazó a Ana R. de expulsar a su hija si continuaban las agresiones. Esto sólo provocó que aumentara el hostigamiento, ya que Ana R. comenzó a acercarse a los compañeros de la víctima para aconsejarles que no se junten con la agraviada. Asimismo, se pasea por el salón de la afectada para burlarse de ella y para reforzar el aislamiento sobre la menor. Todo esto a la vista de la profesora del grupo.
Sobre esta última, María Natividad Madrigal Coin, también hay quejas que versan sobre la poca o nula atención que le presta a sus alumnos. Dice la madre de la menor agraviada que la docente descuida al grupo por estar en el Facebook por medio de su teléfono celular, dejando que los niños incluso se agredan entre ellos sin intervenir. “Estando en el salón los mismos niños le dicen que le están pegando a mi hija y ella no hace caso, diciendo en tono violento: ¡Ya me tienen harta! ¡Mátense, hagan lo que quieran, ya estoy harta de ustedes!”
La denunciante señala que la profesora delega la revisión y calificación los exámenes del grupo a sus alumnos preferidos, mientras que en otras ocasiones deja que los niños den las clases “mientras ella está absorta en el celular”.
Dice la madre de familia que desde el cuarto año ha hablado con la profesora Madrigal Coin sobre los malos tratos que recibe su hija, pero la docente hace caso omiso.
Asimismo, la profesora le ha dicho que si tiene problemas con Ana R. no es su asunto “Y que si quiero lo arregle a golpes, pero por fuera de dicha escuela. Y como ya he hablado mucho con la maestra y no soluciona nada, siempre me dice ‘¡ay señora! Yo no puedo hacer nada y tampoco voy a obligar a los compañeros para que no la molesten y que le hablen a su problemática hija, si no la quieren como amiga yo no puedo imponérselas de amiga y no puedo hacer nada’”. También dice no creer que Montserrat R. le pegue a la afectada.
Afirma la madre de la agraviada que la docente manipula al grupo, incluso llorando frente a los niños, y “victimizándose”, logrando que el grupo se vuelva en contra de la niña agraviada “Y poniendo a mi menor hija como la malvada, dejándola totalmente aislada, y rechazada por todo el grupo liderado por dicha profesora y con el apoyo de su compañero de trabajo el profesor Miguel quien además es su pareja sentimental”.
Por todas estas humillaciones, abusos y agresiones, la menor afectada ha pensado en quitarse la vida.
Según logró saber la madre, su hija manifestó a una compañera su intención de quitarse la vida. “Que ella prefiere mejor morirse a estar sufriendo este maltrato por parte de sus compañeros y maestros, ya que nadie la quiere y que es un problema para sus compañeros y para la maestra, que es mejor estar muerta ya que así nadie la volverá a agredirla ni a burlarse de ella”. Su hija ha manifestado también querer “llevar con ella al cielo” a su perrito, para que no sufra “en esta vida”, y que “lo único que le duele es dejar solita a su mami quien es la única que sí la quiere”.
Por el maltrato psicológico y físico hacia su hija, la mujer presentó en el año 2015 la queja con el número de expediente MOR/109/15 ante la CEDH.
La Directora del plantel, Selene Dolores Martínez Equihua, ha sido informada de toda la problemática, pero no ha actuado ni mostrado intención de hacerlo.
La Directora, originaria del municipio de Acuitzio, recibió su cédula como en Licenciada en Pedagogía en el año 2008 y aparentemente al ser hija de un inspector de la Secretaría de Educación Pública muy influyente fue impuesta como Directora de la primaria Benito Juárez “sin saber cómo pues no contaba con clave de directora, sólo contaba con clave de maestra”.
Sobre Martínez Equihua pesan varias quejas ante la CEDH por golpes y violencia psicológica a los menores bajo su cargo, sostiene la denunciante.
La misma señala que tan sólo en este ciclo escolar en el plantel a cargo de Dolores Martínez han sido suspendidas las clases en 44 ocasiones. Aunado a esto, en múltiples ocasiones la escuela ha sido cerrada dos horas y media antes de lo normal, ya que el cierre debería ser a las 16:00 horas al pertenecer al programa “Escuelas de Tiempo Completo”, sin haber un motivo aparente.
Asimismo, la Directora ha impuesto el cobro mensual de 100 pesos a los padres de los aproximadamente 180 niños que hay en la escuela, para pagar el sueldo de las cocineras, que son una mujer que se dedica exclusivamente a la labor y la encargada de la limpieza, de nombre Antonia, de aproximadamente 55 años de edad, a quienes supuestamente se les pagan los alrededor de 18 mil pesos que se recaudan con la cuota.
Aunado a la poca variedad y calidad del menú y sus ingredientes –frijoles, chilaquiles y sopa aguada durante todo el mes– los alimentos son elaborados de manera antihigiénica y se descubrió que la encargada del aseo lava los trastos con la misma fibra con la que realiza el aseo, no siendo raro salgan cucarachas en los platos en los que se sirven los alimentos. La mala higiene provoca infecciones estomacales a los niños.
Señala la madre de familia otras deficiencias, como el que los baños de la escuela sean limpiados por la mañana, por lo que al acudir a ellos los niños resbalan, pudiendo lesionarse.
Asimismo, la mujer encargada del aseo, Antonia, cierra los baños a las 13:00 horas y si algún niño quiere utilizarlos en las 3 horas que quedan de clases, tiene que pagar a la encargada 2 pesos o no puede entrar, lo que ha ocasionado penosos accidentes e infecciones urinarias a los niños.
Antonia es la única encargada del aseo de la escuela, por lo que no se da abasto para la limpieza del plantel. Los alumnos son los encargados de barrer, trapear y acomodar el mobiliario al acabar las clases, aunque existe el recurso para contratar a más personal, dice la denunciante.
Relata la madre de familia que en recientes fechas se celebró una reunión en la que participó ella junto con el Presidente de la Sociedad de Padres de Familia y miembros de ésta, la Directora del plantel, Alberto Soria Baltazar –supervisor de la Zona Escolar número 183– y los profesores María Natividad Madrigal Coin y Miguel –pareja de Madrigal Coin–.
“Lamentablemente esta reunión fue todo un desastre ya que todos los maestros se pelearon con los padres de familia. La Directora amenazó con demandar a varios padres de familia ante sus quejas; el maestro de nombre Miguel, quien también es docente de dicha institución y además es la pareja sentimental de la maestra Natividad, se puso a ofender a varias madres de familia, nos dijo a todos que si no nos gustaba cómo era en esa escuela pues que se llevaran a los niños aunque la escuela se quedara sola y en particular a mí me dijo que era una ‘vieja estúpida, argüendera y muerta de hambre’. Me dijo: ‘Venga, venga para darle lo que se merece, con mi Nati nadie se mete o se las verá conmigo, pinche vieja usted y su pinche chiquilla me la van a pagar’, por lo que ante tal amenaza opte por darme la vuelta y tratar de salirme. De igual forma fui testigo (de) cómo la secretaria administrativa ya mencionada, de nombre Cinthia Márquez Álvarez, iba agrediendo y amenazando (de) que le iban a dar un ‘levantón’ al presidente de la Mesa Directiva de Padres de Familia, Luis Barajas”.
Destaca la denunciante que Cinthia Márquez Álvarez es la “mano derecha” de la Directora “Quien es sumamente violenta tanto con los niños como con nosotros los padres de familia y quien dice tener facultades de correr a cuento alumno a ella le parezca además de contar con el apoyo incondicional de dicha Directora”.
También señala a maestras acusadas de maltratar a los niños. “La maestra de nombre Rosalía hace aproximadamente 15 días fue destituida de dicha Institución por una queja que se presentó en Derechos Humanos, por golpear a los niños; también en dicha Institución se encuentra la maestra de nombre ‘Tere’, (de) quien también se tiene queja de que golpea los niños”.
La mujer se dice “Sumamente preocupada por el entorno violento en el que se desenvuelve mi menor hija y todos los niños que asisten a dicha escuela, ya que el año pasado debido a las negligencias por parte del personal docente de dicha escuela falleció un menor ahogado”. Asegura también sentir temor “de que nos hagan daño (a ella y a su hija)” tanto Ana R. como el personal docente.
Por todo esto la mujer solicita la intervención de la secretaria de Educación en el estado, Silvia María Concepción Figueroa Zamudio, del director de Educación Primaria, Juan Mancilla Millán, y de Alberto Soria Baltazar, supervisor de la Zona Escolar número 183.