Abandonado, deporte en Morelia: Imcufide, a expensas de donativos privados
Imcufide trabaja en la creación de un fondo del deporte, pero su implementación aún no está consolidada. Foto: Contramuro

El deporte en Morelia enfrenta desafíos, como es la falta de apoyo económico y seguridad en instalaciones.

Morelia, Michoacán.-Los deportistas de Morelia enfrentan un doble desafío: competir sin apoyo económico para sus traslados y entrenar en instalaciones deportivas sin condiciones plenas de seguridad.

El Instituto Municipal de Cultura Física y Deporte (Imcufide), encabezado por Pablo César Sánchez Silva, admite que su apoyo se limita a la gestión y la buena voluntad de empresas privadas.

“Regularmente les apoyamos en la parte de infraestructura, que puedan utilizar nuestras instalaciones deportivas. No tenemos un cálculo exacto de cuánto es lo que hemos realmente apoyado económicamente”, reconoció Sánchez Silva, al admitir que no existe un fondo económico específico para respaldar a los deportistas.

En entrevista, y a pregunta expresa refirió todo esto, al señalar que actualmente, cerca de 400 atletas reciben apoyo del Imcufide Morelia, sin embargo, este apoyo se traduce principalmente en acceso a instalaciones, servicios médicos y uso de equipo deportivo.

Es decir, los gastos para asistir a competencias, como traslados, hospedaje y alimentación, deben ser cubiertos por los propios deportistas o sus familias.

“El Instituto está entrando al rescate de lo que tendría que hacer el Gobierno del Estado”, criticó Sánchez Silva, evidenciando la falta de respaldo estatal.

El director del Imcufide adelantó que están trabajando en la creación de un fondo del deporte, pero su implementación aún no está consolidada.

“La intención es crear justamente un fondo del deporte. Ya se los platicaremos muy bien, ya que esté consolidado”, comentó, dejando en el aire la promesa de una solución que aún no llega.

A esta falta de apoyo económico se suma la ausencia de seguridad plena en las instalaciones deportivas del municipio.

Según Sánchez Silva, el Imcufide instalará unas 20 cámaras de seguridad en el complejo Indeco, pero estos equipos no fueron adquiridos con recursos públicos, sino donados por empresas privadas y asociaciones, como la Asociación Estatal de Taekwondo, mientras que el municipio puso apenas 8 mil pesos.

“Las cámaras que tenemos en Indeco no las dio en donación una empresa. Estamos gestionando justamente con las diversas empresas de la iniciativa privada”, explicó el director, al dejar claro que la seguridad de los usuarios depende más de la voluntad empresarial que de una política pública clara.

El vandalismo es el problema más frecuente en las unidades deportivas, con reportes de grafitis en baños y otros daños menores. No obstante, Sánchez Silva aseguró que no hay denuncias formales de incidentes graves.

“Policía Morelia siempre ha estado con nosotros”, afirmó, mencionando que en eventos nacionales e internacionales se instala una torre de vigilancia, pero sin un esquema permanente de seguridad.

El Domo Bicentenario, una de las principales instalaciones deportivas de Morelia, también enfrenta el abandono. Su rehabilitación depende de la gestión de recursos externos, pues el Imcufide no tiene presupuesto para su restauración.

“Estamos esperando la confirmación que este proyecto pase para el Fideicomiso, si no se logra, estamos buscando otras alternativas”, reconoció Sánchez Silva.

El panorama para los deportistas de Morelia queda en una paradoja: compiten sin respaldo económico y entrenan en instalaciones cuya seguridad depende de donativos, mientras las autoridades se limitan a gestionar sin resultados concretos.