La FIFA implementa descansos obligatorios para jugadores, asegurando su bienestar y salud en el calendario internacional.
Estados Unidos.-En respuesta a las críticas por el exceso de partidos y la sobrecarga en el calendario internacional, la FIFA ha decidido implementar descansos obligatorios para los futbolistas profesionales. Esta decisión histórica fue tomada el 13 de julio de 2025 en una reunión en Nueva York entre el presidente de la FIFA y representantes de sindicatos de jugadores, justo antes de la final del Mundial de Clubes.
Las nuevas reformas incluyen tres disposiciones clave:
- Un mínimo de 72 horas entre partidos oficiales para evitar que los jugadores compitan con solo un día de recuperación.
- Un descanso obligatorio de 21 días al finalizar cada temporada, que funcionará como un periodo de vacaciones generalizado sin importar la liga o el país.
- Un día de descanso por semana, gestionado de manera flexible por cada club.
Además, los clubes deberán considerar factores como viajes largos entre continentes y condiciones climáticas extremas al programar partidos, especialmente en competencias internacionales.
La presión aumentó tras la expansión del Mundial de Clubes a 32 equipos, realizado en Estados Unidos durante el receso de las ligas europeas. Jugadores y sindicatos denunciaron que el torneo fue organizado sin consultarles, provocando una carga física y emocional excesiva.
En junio de 2024, varios sindicatos presentaron una demanda ante la Unión Europea acusando a la FIFA de abuso de autoridad y solicitando garantías mínimas de descanso, especialmente para los futbolistas menores de edad.
Antes de estas modificaciones, no existía una norma global que regulara los descansos. Algunos jugadores llegaban a disputar más de 70 partidos al año. En las ligas europeas, por ejemplo, era común jugar un torneo internacional el jueves y luego un partido local el domingo, con apenas 48 horas de diferencia.
Aunque algunos clubes ofrecían descansos opcionales, no existía ninguna obligación ni supervisión. Las decisiones quedaban en manos de entrenadores y directivos, generando inequidad y riesgos para la salud.
Las nuevas disposiciones entrarán en vigor con el inicio de la temporada 2025-2026, con adaptaciones graduales en calendarios nacionales e internacionales. Además, se anunció que los sindicatos de jugadores podrán integrarse a futuras mesas de diálogo para tratar temas relacionados con el cuidado de los deportistas.
Este acuerdo representa un cambio significativo. Por primera vez, se reconoce formalmente que la salud física y mental de los futbolistas debe ser una prioridad.
A pesar de los desafíos que persisten, como renegociar derechos televisivos y rediseñar calendarios, el acuerdo logrado sienta las bases para una reorganización profunda del fútbol profesional.