Se agrava crisis económica en sector educativo
Foto archivo: Aarón López/ Contramuro

Morelia, Michoacán.- “Es lamentable que el procurador salga a decir que en Antúnez no hay información de enfrentamientos entre grupos armados, creo que no le están pasando bien la información, todas las escuelas no están trabajando desde el inicio del ciclo escolar por los enfrentamientos y la inseguridad”, así lo aseguró Eduardo Mendoza Andrade, secretario general del Sindicato Independiente de Trabajadores del Colegio de Bachilleres del Estado de Michoacán.

El líder gremial incluso, confirmó los desplazamientos de familias en aquella comunidad, además de que los profesores que radican ahí han confirmado que hay una especie de “toque de queda” que ya no permite salir después de las 20:00 horas.

“Todo lo de los desplazados es verdad, la gente que viven en las faldas del cerro son familias humildes, sus viviendas de madera y el riesgo de los enfrentamientos es que ahí es donde pegan las balas perdidas, por eso se están desplazando y se refugian en la iglesia, en el centro comunitario del ejido o en las escuelas”, aseguró.

Sin embargo, el procurador michoacano, Martín Godoy Castro, enfatizó que hasta el pasado 15 de septiembre no había denuncias interpuestas por afectaciones de los enfrentamientos, específicamente por las familias que han tenido que salir de sus casas y dejar su patrimonio por seguridad.

“La verdad no tenemos conocimiento de denuncias interpuestas por este caso, de hecho los compañeros han generado acciones operativas y se han logrado detener personas con armas y han sido puestas a disposición e PGR (Procuraduría General de la República)”.

Mendoza Andrade, también desmintió lo dicho por el secretario de Educación en el Estado, Alberto Frutis Solís, quien el pasado 13 de septiembre aseguró que la situación estaba controlada y los alumnos de todos los niveles habían regresado a clases:

“Está totalmente normalizado, fue una balacera que se dio el lunes por la noche, por ello los padres de familia y comunidad decidió desde ese momento resguardar habitantes en las escuelas y la parroquia y por ello se suspendió el servicio educativo. Y ya se restableció el orden y me reportan que ahorita están trabajando todos. Todo está tranquilo”, señaló entonces.

Sin embargo, Eduardo Mendoza dio a conocer que no hay personal laborando en las aulas por seguridad de los alumnos. “Mientras la autoridad no garantice la seguridad de los jóvenes no se deben presentar. Es por protocolo que el Colegio de Bachilleres no trabaje en los planteles del Estado donde se registren este tipo de incidentes. Por el momento solo el plantel de Antúnez es el afectado”.

La inseguridad en el municipio de Parácuaro y propiamente en la comunidad de Antúnez, afecta a más de 500 estudiantes que no pueden regresar a las aulas y más de 40 trabajadores que por seguridad han determinado no asistir a salir de casa mientras no hay condiciones.

Ireri Piña es licenciada en Periodismo, reportera de Educación, Turismo, multifuente. Contadora de historias y causas sociales; michoacana, moreliana