Foto: Rubén Herrera/ Contramuro

Morelia, Michaocán.-Alrededor de 48 vendedores de botanas que operaban desde hace 27 años al interior del Estadio Morelos, ofertando papas y churros a los aficionados en el “Coloso del Quinceo”, acusaron que se han visto perjudicados en sus ventas y en su acceso al inmueble, luego de que la directiva de Monarcas Morelia a partir de este torneo del Apertura 2017, contrató a la empresa de alimentos Botanas Pakal, originaria de Zapopan, Jalisco y de la que forma parte Ricardo Dávila Alanís, hermano del presidente de los michoacanos Álvaro Dávila Alanís.

En conferencia de prensa los vendedores del interior del estadio Morelos, acusaron que se han visto seriamente afectados y desplazados para llevar el sustento diario a sus familias por parte de Botanas Pakal, empresa tapatía que también vende sus productos en el estadio Jalisco, de Guadalajara en los partidos de los Rojinegros del Atlas.

“Antes por cada canasta de papas y churritos pagábamos a la directiva de Monarcas Morelia por vender en el estadio, la cantidad de 400 pesos y los pagábamos y no había problema.

Ahora a partir de este torneo ya nos dejaron ingresar con nuestros canastas y nos cerraron la puerta, porque llegó una empresa de Guadalajara de la que forma parte el hermano de Álvaro Dávila, el presidente del equipo y no se vale. Nosotros somos de aquí, trabajamos de forma honrada y ahora en este último partido de ayer del torneo Copa ya no se pudo ingresar”, detalló Esmeralda Ochoa, representante de los vendedores.

Detalló que los directivos de Botanas Pakal de la que aseguró forma parte Ricardo Dávila Alanís, hermano del presidente del club, Álvaro Dávila Alanís, les ofreció a cambio de dejarlos entrar ser parte de la empresa.

Foto: Rubén Herrera/ Contramuro

“En una reunión que tuvimos se nos dijo que Botanas Pakal venía a sustituirnos, pues tenían ya un contrato directo con los directivos del club en México; y que lo único que podían hacer es ser empleados de la empresa con una ganancia para nosotros de 5 pesos por bolsa vendida de papas y churros, así como 8 pesos por bolsa de chicharrón y nos darían entre $40 y $50 pesos por partido”, afirmó.

Señaló que desde que llegó la Botanas Pakal ya no pueden ingresar el estadio a vender sus productos: “Nosotros y nuestras familias viven de los que vendemos y ahora nos están despojando de nuestro sustento diario. No nos negamos a pagar por ingresar por canasta, pero ahora, ya nuestras acreditaciones para ingresar al estadio han sido bloqueadas”, indicó.

Dispuestos a entrar en competencia

Esmeralda Ochoa, representante de los vendedores, dijo que ellos, están dispuesto a entrar en “sana competencia con la empresa Pakal. Lo que pedimos es que nos dejen entrar al estadio y estamos dispuestos a competir con dicha empresa. Sabemos que nuestros productos son de mejor calidad que la de ellos, la afición lo sabe. Esperamos que Álvaro Dávila se sensibilice de nuestra situación vivimos de nuestro trabajo y podemos competir”.

Foto: Rubén Herrera/ Contramuro

Actualmente los productos que ofrecen Botanas Pakal en el estadio Morelos son papas, churros y chicharrones, cada bolsa tiene un precio elevado de $40 y $50 pesos por bolsa.

“Nuestros productos son de mejor calidad son papas y churros caseros, la afición lo sabe, además son más baratos. Desgraciadamente la directiva de Monarcas Morelia es de doble moral, por un lado, señalan que ayudan y contribuyen con generar empleos a la sociedad michoacana y vemos que es todo lo contrario, pues la empresa de la que forma parte el hermano de Álvaro Dávila, presidente del club, es de Guadalajara y no se vale”, aseguró.

Comentó que han solicitado una entrevista con el propio presidente del club, Álvaro Dávila Alanís, pero hasta el momento no han recibido una respuesta favorable.

Dijo que están dispuesto al dialogo y lo único que buscan es trabajar y llevar el sustento diario a sus familias.