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Morelia, Michoacán.- Un día como hoy, hace 22 años, Iqbal Masih, siendo tan solo un niño paquistaní estaba a punto de enfrentarse a una realidad familiar que terminaría por arrebatarle la vida.

Cuatro años, era la edad de Iqbal Masih, cuando su padre lo utilizó como un objeto de trueque a un propietario de una fábrica de alfombras a cambio de un préstamo económico para poder pagar la boda de su hijo mayor.

Dicho trueque consistía en laborar jornadas inhumanas de 12 horas diarias para poder saldar esa deuda familiar. Sin embargo, los años siguieron pasando y el deseo de su padre por conseguir nuevos y mayores prestamos, no fue saciando. Y esa sed por el consumo, no veía que la deuda inicial de la boda no disminuía sino aumentaba por los intereses, haciendo de su hijo, ya no un trabajador de horario indefinido que pareciese eterno, sino un “esclavo” de las deudas de sus caprichos.

Pero toda historia tiene un héroe, y en 1992 Iqbal Masi, cinco años después de haber iniciado el martirio de su vida, conoce al suyo. Ehsan Khan, un activista que luchaba por acabar con las condiciones de esclavitud en el trabajo fue quien retiró la venda de los ojos del pequeño, incentivando a que elevara su voz en cuanto a la injusticia. Fué así que Iqbal comenzó a denunciar las inhumanas condiciones laborales en las que otros muchos niños, así como él, sufrían al trabajar en los telares de alfombras. Se convirtió en el héroe de las historias de estos niños, hasta que su luz y su activismo molestó a las personas equivocadas (la mafia de las alfombras).

esclavitud infantilUna tarde mientras pedaleaba su bicicleta, Iqbal fué asesinado. En su honor y homenaje, determinadas organizaciones ONG han establecido este día como el día Mundial contra la Explotación Infantil. Todavía hoy en día más de nueve millones de niños, niñas y jóvenes de todo el mundo no viven, sobreviven con una infancia rota porque están sometidos a alguna forma de esclavitud contemporánea, al ser obligados a trabajar (5,7 millones), explotados sexualmente (casi 2 millones), son víctimas de trata (más de 1 millón) o se convierten en niños soldado (unos 300.000). Esto de acuerdo a las cifras que aporta Misiones Salesianas para hacer conciencia en nuestras mentes y con compromiso, acabar con esta lacra que oprime a generaciones enteras de todo el mundo.

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