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El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general, con 411 votos a favor, una abstención y 42 en contra, el dictamen de la Comisión de Hacienda, con cambios a la propuesta del Ejecutivo Federal a la “miscelánea fiscal” 2017.

El documento establece ajustes a distintas disposiciones, a fin de otorgar beneficios fiscales a las empresas, en especial a los inversionistas del sector energético; a los pequeños productores del campo que ya no estarán obligados a presentar declaraciones fiscales electrónicas.

Asimismo, incrementan a 250 mil pesos, el monto de deducibilidad a la importación de vehículos eléctricos o híbridos; obligan a las dependencias de gobierno que operan programas sociales a transparentar los padrones de beneficiarios; aunado a que dan más facilidades fiscales a la inversión en deporte de alto rendimiento.

Al presentar el proyecto, la diputada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Elena Millán, señaló que los ajustes se hicieron de manera responsable y no afectarán los ingresos de la Federación.

En contraparte, los diputados de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Juan Romero y Vidal Llerenas señalaron que lo avalado es una “simulación”, pues en términos reales se buscó respaldar a los inversionistas del sector energético.

Llerenas Morales y Romero Tenorio enfatizaron que la miscelánea no deja claro el impacto fiscal de tendrán las distintas facilidades otorgadas, en específico a los grandes empresarios privados nacionales y extranjeros que invertirán en el rubro energético.

Al respecto, la coordinadora Rocío Nahle criticó que se exenta del pago de Impuesto Sobre la Renta (ISR) a los ingresos acumulables y las ganancias por la venta de petrolíferos y energéticos a los inversionistas privados, a los que de nuevo, aseguró, se les tiende una “alfombra roja” para que maximicen sus ganancias, en detrimento de los beneficios para el Estado.

Lamentaron que no haya formado parte de la discusión la exigencia de ampliar la deducibilidad en el pago de prestaciones a trabajadores ni el IVA fronterizo, por lo que se mantiene la política fiscal que el Partido Acción Nacional (PAN) bautizó como “tóxica”, pero que en una actitud contradictoria, respaldó con su voto a favor.

Hicieron notar que la discusión tampoco abordó el tema del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, lo que representa que con la liberación del mercado de las gasolinas, el precio al consumidor aumentará, afectando los bolsillos de los mexicanos.

“No tenemos, desgraciadamente, una estimación de cuánto será el costo fiscal de estas medidas, versus las supuestas inversiones, lo que es claro es que no está teniendo éxito la reforma energética. La famosa reforma fiscal ‘tóxica’ de la que hablaba Acción Nacional está siendo refrendada. Quién vota por estos dictámenes vota por la reforma energética y vota también por la reforma fiscal”, dijo, en referencia a los congresistas del PAN y el Partido de la Revolución Democrática (PRD).

A su vez, el diputado del PAN, Javier Neblina lamentó que no se hubiesen hecho los ajustes necesarios para liberar de cargas fiscales al pago de prestaciones a los trabajadores, aunado a que la liberación de las gasolinas generará un aumento de precios.

Eso, acusó, representa que el PRI mantiene una estrategia de “venganza política” contra el PAN, por los resultados de la contienda electoral de junio pasado.

“No toca el tema del IEPS en combustibles de forma responsables, la propuesta de liberalizar el mercado de las gasolinas en un contexto de bajo crecimiento, poca inversión y consumo interno insuficiente, afectará sin duda el precio de los productos y el ingreso real de muchos ciudadanos. Están nuevamente tocando el bolsillo de los ciudadanos”, reclamó.

Niebla Vega remarcó que la miscelánea fiscal dejará “grandes” pendientes ante los que la mayoría del PRI en San Lázaro fue insensible, como la deducibilidad en prestaciones sociales.

Por su parte, los diputados del PRD, Waldo Fernández y Omar Ortega, anunciaron su voto a favor y dijeron estar de acuerdo con los estímulos fiscales al deporte de alto rendimiento, la importación de tecnología, en que se reduzcan las cargas administrativas de las microempresas y a los “donatarios”.

No obstante, Ortega Álvarez reclamó el caso omiso a la propuesta del Sol Azteca de hacer más progresivo el esquema fiscal y aumentar el cobro del Impuesto Sobre la Renta (ISR) al uno por ciento de la población que acumula la mayor cantidad de riquezas en el país.

Criticó que se haya mantenido la política de condonar y cancelar créditos fiscales, que en lo que va del año, se han librado de pagar hasta 15 mil millones de pesos al fisco. Detalló que los grandes beneficiarios representan el 26 por ciento de los contribuyentes, entre quienes figuran consorcios como Sabritas, TV Azteca, Televisa, GEO y Gamesa; mientras que los otros 50 millones de contribuyentes son presionados por el Servicio de Administración Tributaria (SAT). “Basta de condonaciones y cancelaciones”, exigió.

El perredista también acusó que la miscelánea fiscal afectará a la Ciudad de México, cuyos recursos se recortarán en 2017; contrario a lo que sucederá en el Estado de México, que obtendrá mayores partidas el año entrante.

En contraparte, el diputado del PRI, Pablo Basáñez,  recalcó que las miscelánea fiscal y la Ley de Ingresos, permitirán al Ejecutivo Federal cumplir la promesa de no incrementar ni crear impuestos, lo que generará certeza a los inversionistas, protegerá el ingreso de los mexicanos, alentará el crecimiento económico y atraerá inversiones.

Aseveró que con reglas más claras, los empresarios que tendrán facilidades fiscales como la de deducir impuestos en “periodos preoperativos” podrán conservar sus proyectos productivos y hacerlos crecer.

Recalcó que al mantener la estabilidad y el orden en las finanzas públicas, así como el nivel de la inflación, el Gobierno Federal será el que se apriete el cinturón y no los ciudadanos.


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