La falta de sueño reduce la secreción de leptina, una hormona que suprime el apetito y aumenta los niveles de grelina, una hormona que estimula el apetito.

Entre dietas milagro, ejercicios espartanos en el gimnasio y desafíos matutinos con la báscula, a menudo olvidamos que dormir poco, es también importante para sobrellevar el sobrepeso.

Pero ¿cómo puede ser que dormir poco influya en nuestro peso?

Leptina y la grelina

La falta de sueño reduce la secreción de leptina, una hormona que suprime el apetito y aumenta los niveles de grelina, una hormona que estimula el apetito.

Rachael Taylor de la Universidad de Otago, Nueva Zelanda, ha encontrado que los niños de edades comprendidas entre 3 y 5 años que duermen menos que el promedio de 11 horas por noche son más propensos a tener sobrepeso u obesidad en el momento de cumplir 7.

Según un investigador de la Universidad de Michigan, dormir una hora más cada noche podría ayudar a una persona a perder de 6 kg en un año.

Por su parte la Academia Americana de la Medicina del Sueño, Dormir demasiado o dormir poco incrementa tres veces el riesgo de afección coronaria en menores de 60 años, según.

Se ignora la razón exacta de esta correlación, pero se sabe que la duración del sueño afecta a diversas funciones endocrinas y metabólicas relacionadas con la tolerancia a la glucosa, la sensibilidad a la insulina o la hipertensión, lo que puede originar el endurecimiento de las arterias.

Otras ventajas

Investigadores de la Universidad de Warwick (Reino Unido), en colaboración con la Facultad de Medicina Federico II, en Italia, han señalado que las personas que duermen menos de seis horas cada noche son un 12% más propensas a fallecer de muerte prematura que aquellos que descansan cada noche entre las seis y ocho horas recomendadas.

Además, a la hora de dormir las horas recomendadas, también hay que hacerlo en un ambiente propicio para ello, donde no haya ruidos, una temperatura media que no resulte incómoda y, sobre todo, ausencia de luz. La luz durante la noche puede alterar el reloj circadiano, alterando el metabolismo de un individuo.

Este efecto fenómeno ya se había detectado en otros mamíferos, como los ratones. Por ejemplo, Randy Nelson y su equipo de la Ohio State University, advirtió que los ratones expuestos a la luz durante la noche pesaban un 10% más en el final del estudio de ocho semanas que los ratones que habían experimentado un estándar ciclo luz / oscuridad, a pesar de que comieron el mismo número total de calorías y realizaron la misma cantidad de ejercicio.

De hecho, según un estudio de realizado por Cathy Wyse, de la Universidad de Aberdeen (Reino Unido), y publicado en la revista BioEssays, el invento de la luz eléctrica podría estar contribuyendo en la epidemia de obesidad actual.