Foto. Cortesía

El próximo día 24 de febrero se conmemora un aniversario más de nuestro lábaro patrio. En este sentido, es importante señalar que, si bien el 24 de febrero de 1934 se estableció el día de la Bandera mexicana, esta conmemoración nacional fue oficialmente reconocida hasta 1940, por el presidente Lázaro Cárdenas del Río.

De acuerdo, con diversas encuestas nuestra bandera nacional es el simbolismo más representativo de los mexicanos, estando por encima del himno y escudo nacional o de la virgen de Guadalupe. Esto se debe a que las banderas en el mundo son muy significativas para sus habitantes más allá de toda creencia, pues los representa en cualquier lugar del mundo, ya que sus fundamentos de nacionalismo y la idea de patria se concatenan con la unión a un pueblo determinado.

Sin embargo, por otra parte, resulta contradictorio que solamente tres de cada diez mexicanos conozcan que las características, el uso y difusión de nuestro lábaro patrio se encuentran reguladas por la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacional.

Esta ambivalencia se ve claramente reflejada en el gran número de personas que piensan que el portar la bandera o el escudo en camisetas, pantalones, gorras u otros accesorios es una forma de exaltar el orgullo nacional: empero, esto resulta una infracción flagrante al artículo 6 Ley obre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales.

Desde mi perspectiva, los contrastes entre la gran admiración y reconocimiento a nuestro lábaro patrio y el profundo desconocimiento de su marco jurídico regulatorio, exhiben la deficiente formación cívica que se imparte en el sistema educativo mexicano.

Ingresa a: Alternativa al desarrollo de crecimiento


En la medida que cambiemos el paradigma educativo de memorizar los hechos y situaciones concretas, por un modelo orientado en propiciar que los alumnos y personas en general comprendan y asuman los valores y circunstancias que dieron origen a nuestros símbolos patrios, mejores ciudadanos tendremos y por ende la consolidación de nuestra democracia será palpable. “La mejor forma de conmemorar nuestros símbolos patrios, es conocer su significado y construir un sentido de pertenencia democrático y justo a la tierra que nos vio nacer.”