foto: Cortesía

 

El michoacano Ever Jair Palma Olivares, quien nació el 18 de marzo de 1992 en Zitácuaro, es una de las esperanzas que tiene México en la marcha de los 20 kilómetros de los Juegos Olímpicos de Río 2016, tras confirmar su marca en el Campeonato Nacional de Primera Fuerza que se lleva a cabo en Monterrey.

Ever Palma se ha destacado en dicha disciplina tanto a nivel nacional e internacional gracias al apoyo de la Fundación Alfredo Harp Helú para el deporte, A.C.

Entre sus máximos logros deportivos están un primer lugar en el Maratón de la Olimpiada Nacional del 2011. Ese mismo año se adjudicó el Maratón de la Internacional Race Walking de Naumburg, Alemania, en su edición 42.

En el nacional de Monterrey, Ever Palma conquistó el primer lugar de la prueba de caminata de los 20 kilómetros.

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“Estoy muy contento por lo conseguido aquí, desde que inicié mi aventura en la caminata siempre soñé con representar a mi país en unos Juegos Olímpicos”, dijo Ever.

La caminata mexicana que buscará las medallas en los Juegos Olímpicos la conforman Ever Palma, Julio Salazar y Pedro Gómez, mientras que en la rama femenil competirán la campeona panamericana Guadalupe González, Guadalupe Sánchez y Alejandra Ortega.

 

El gran ausente de la marcha mexicana es Eder Sánchez que no logró dar la marca.

Ever Jair Palma, pese a ser michoacano, representa al Estado de México desde que prácticamente inició su carrera deportiva, además de que ha encontrado el apoyo de la Fundación Alfredo Harpa Helú.

Ever de niño entrenaba tae kwon do, pero fue cuando vio a su hermana mayor Ana Karen practicar la marcha, fue que le interesó.

“En la primaria estaba en el equipo de basquetbol y futbol, gracias a que mis papás Antonio y Ana María siempre nos inculcaron el deporte. Me imaginaba en esos escenarios de más grande, pero un día conocimos al entrenador Fernando Infante, y nos invitó a su club para correr. Y en el 2005 competí en la Olimpiada Nacional donde me desmayé y me salí del atletismo”, recordó.

Posteriormente se mudaron al Estado de México, donde le volvió a entrar la espinita de la marcha.

“Pero ya con mayor dedicación, trabajando todo lo que conlleva esta disciplina para aguantar el ritmo, que no es fácil. Anteriormente también le dediqué cuatro años al tiro con arco y la natación. Y en el 2008 mi hermano Isaac califica a la Copa del Mundo en Rusia, y nuevamente me pegó el gusanito de la caminata”, comentó. 

 


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