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El Papa ha clamado por la paz “no de palabra, sino eficaz y concreta” en el mundo y ha extendido este deseo a toda la Tierra, “especialmente los golpeados por la guerra y por conflictos violentos” como Siria, Irak, Libia, Sudán del Sur, Myanmar o Venezuela. “Es hora de que las armas callen definitivamente”, ha sentenciado.

Francisco ha vuelto a aprovechar su mensaje de Navidad, ante los 40.000 fieles que se han congregado en la Plaza de San Pedro para recibir la bendición ‘urbi et orbi’, para recordar la violencia que se vive en el mundo

El Papa Francisco hizo este domingo un llamamiento a la paz “en la martirizada Siria, donde demasiada sangre ha sido derramada” y pidió que las “armas callen definitivamente”.

“Es hora de que las armas callen definitivamente y la comunidad internacional se comprometa activamente para que se logre una solución negociable”, declaró el papa desde el balcón central de la Basílica de San Pedro.

“Paz a los hombres y a las mujeres de la martirizada Siria, donde demasiada sangre ha sido derramada. Sobre todo en la ciudad de Alepo, escenario, en las últimas semanas, de una de las batallas más atroces, es muy urgente que se garanticen asistencia y consolación a la extenuada población civil, respetando el derecho humanitario”, declaró el sumo pontífice.

El pontífice se ha acordado de todas las víctimas del terrorismo. Deseó este domingo “paz” a quienes “han perdido a un ser querido debido a viles actos de terrorismo”, en su bendición navideña en la plaza San Pedro de Roma.

“Paz a los que han perdido a un ser querido debido a viles actos de terrorismo, que han sembrado miedo y muerte en el corazón de tantos países y ciudades”, declaró el pontífice.

Durante su alocución, ha hecho balance del 2016, como es habitual, y ha recordado “los pueblos que sufren por las ambiciones económicas de unos pocos y la avaricia voraz del dios dinero que lleva a la esclavitud Paz a los que están marcados por el malestar social y económico, y a los que sufren las consecuencias de los terremotos u otras catástrofes naturales”.


Pide concordia al pueblo colombiano

El papa Francisco pidió este domingo “concordia” para el “querido pueblo colombiano”, inmerso en un proceso de paz para poner fin a más de 50 años de conflicto.

“Pedimos concordia para el querido pueblo colombiano, que desea cumplir un nuevo y valiente camino de diálogo y reconciliación” afirmó el papa argentino en su mensaje.

El gobierno colombiano selló el pasado 24 de noviembre con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) un renegociado acuerdo de paz, después de que el primero fuera rechazado en un plebiscito

Colombia vive un conflicto armado en el que también han participado otras guerrillas, paramilitares y agentes estatales, con un saldo de unos 260.000 muertos, 60.000 desaparecidos y 6,9 millones de desplazados a lo largo de más de medio siglo.

El papa Francisco recibió el 16 de diciembre en el Vaticano al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, premio Nobel de la Paz 2016 por este acuerdo, y también, por separado, al anterior presidente Álvaro Uribe, que se opone a este proceso de paz.

También ha pedido paz en Ucrania oriental, donde ha señalado que “es urgente una voluntad común para llevar alivio a la población y poner en práctica los compromisos asumidos”


Israel y Palestina… y Venezuela

El papa Francisco pidió este domingo a los israelíes y los palestinos “escribir una nueva página de la historia” sin “odio ni venganza”.

“Paz para las mujeres y para los hombres de la amada Tierra Santa, elegida y predilecta por Dios. Que los israelíes y los palestinos tengan la valentía y la determinación de escribir una nueva página de la historia, en la que el odio y la venganza cedan el lugar a la voluntad de construir conjuntamente un futuro de recíproca comprensión y armonía”, declaró.

Por otro lado Francisco exhortó a que la “valentía anime (…) a la amada Venezuela para dar los pasos necesarios con vistas a poner fin a las tensiones actuales y a edificar conjuntamente un futuro de esperanza para la población entera”.

Así ha señalado también Myanmar donde ha reclamado que se puedan consolidar “los esfuerzos para favorecer la convivencia pacífica” y ha alentado a la comunidad internacional a dar “la necesaria protección y asistencia humanitaria a los que tienen necesidad extrema y urgente”.

El Papa ha implorado la paz para todos los que, en varias zonas, “están afrontando sufrimiento a causa de peligros constantes e injusticias persistentes” también en la península coreana en la que ha pedido que pueda “ver superadas las tensiones que atraviesan en un renovado espíritu de colaboración”.

En su mensaje de paz no ha olvidado “a los que han perdido a un ser querido debido a viles actos de terrorismo que han sembrado miedo y muerte en el corazón de tantos países y ciudades”, pero sel mismo modo ha reseñado a los “que están abandonados y excluidos, a los que sufren hambre y los que son víctimas de violencia” como los prófugos, los emigrantes o los refugiados.