Foto: Internet

Ciudad de México.- Hace ocho meses, Mireya Agraz Cortés, la madre que decidió envenenar a sus hijos y suicidarse tras perder la custodia de los menores, no sabía lo que el destino le depararía.

Durante una entrevista para Imagen Noticias con Francisco Zea, en el que se hablaba del abuso a menores y las maneras de ayudarlos, entre ellas el programa “Antenas por los niños” -un proyecto de tratamiento infantil que consiste en dar terapia a menores a través de un personaje llamado precisamente Antenas- Mireya denunció “la pesadilla” que vivían, realizó una denuncia pública de abuso sexual en contra de sus niños por parte del padre.

Yo tengo cinco años tres meses con este problema, ha sido una reverenda pesadilla, estamos sufriendo amenazas por parte del papá”, indicó Mireya aquel 27 de octubre, antes de decidir acabar con su vida y la de sus pequeños.

Explicó que tras darse cuenta que el niño dejó de comer, sufría pesadillas y no tenía control de esfínter, realizó la denuncia por lo que al menor le fue practicada una prueba que develó el abuso por parte del padre, “a mi hijo le hicieron la prueba de Antenas, salió positiva. Que mi hijo fue abusado y nadie hace nada”.

De acuerdo con la investigación tras perder la custodia de sus tres hijos, la mujer planeó junto con los abuelos maternos la muerte de los de los seis integrantes de la familia, sin embargo, la abuela sobrevivió a la sustancia, y ahora se debate entre la vida y la muerte.

Una nota hallada en el domicilio de la colonia San Jerónimo Lídice, confirmó la sospecha del suicidio colectivo, “Nos tomamos un cóctel de pastillas molotov; si no nos hizo a tu mamá y a mi daño, un tiro a cada uno con la 25, Quique”, tu papi, misma que habría sido escrita por el abuelo de los menores.

La madre había denunciado incluso amenazas de muerte. “El padre de mis hijos es abogado, viene de familia de abogados (…) Me está peleando la guardia, custodia y patria potestad”, denunció la madre aquel día “he estado peleando contra su propio padre”.

Mireya agregó que su calvario inició cuando la juez Décima de lo Familiar Cristina Rosello, turnó el caso con la Juez Onceava Silvia Araceli García Lara quien le quitó la patria potestad de los niños y decidió entregar la custodia al padre, debido a que la madre supuestamente violentaba los derechos de los menores.

Me he tenido que esconder, he pasado por muchos abogados que se han corrompido, gente corrupta, de verdad lo digo”, comentó Mireya durante la entrevista en la que estuvo presenta Alicia Rosas Rubí, fiscal de atención a delitos sexuales de la Procuraduría General de Justicia de la capital (PGJ).

El abogado de Mireya detalló que será la Procuraduría quien en este caso podrá determinar hasta qué punto el exesposo de la Mireya y padre de los tres niños, la obligó a tomar la decisión de acabar con la vida y la de sus hijos, pese a que al no estar presente ella, jurídicamente el caso se cierra.

Él fue quien colocó a la señora Mireya al final del precipicio y la obligó a dar el paso que ella tomó”, indicó el abogado de Agraz Cortés en entrevista con Ciro Gómez Leyva este viernes.

Con información de Excelsior