Un estudio realizado por el Centro de Investigación del Sueño de la Universidad de Surrey (Reino Unido) descubrió que los turnos nocturnos afectan más la salud de las mujeres, que la de los hombres; así como su rendimiento intelectual y humor.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores sometieron a 16 hombres y 18 mujeres a jornadas de 28 horas sin los ciclos naturaleza de luz y oscuridad, lo que desajustó su ciclo cotidiano circadiano, el reloj biológico que controla nuestros periodos de vigilia y sueño.

De esta manera se observó que durante sus periodos de vigilia, los sujetos estudiados por varios pruebas cada tres horas: exámenes de rendimiento intelectual, memoria y atención, test de control de funciones motoras, cuestionarios para medir su estado de ánimo y su nivel de somnolencia. Además de que cuando dormían, se medía su actividad cerebral mediante electroencefalografías (EEG).

Los resultados revelaron que los participantes decían sentirse más afectados de lo que mostraban las pruebas objetivas de su rendimiento. Además que el desajuste de su ciclo circadiano influía más en la reducción del rendimiento y la capacidad cognitiva de las mujeres, que en el de los hombres, principalmente al tratarse de las primeras horas de la mañana o las últimas horas del turno nocturno.

De este modo, la doctora Nayantara Santhi, coautora del estudio, afirma que “hemos demostrado por vez primera que alterar los ritmos biológicos afecta de forma diferente a hombres y mujeres en lo que se refiere a la capacidad cognitiva y el estado de ánimo. Esto sugiere que ellas podrían sufrir más con los turnos de noche”.