Elon Musk rompe con Donald Trump debido a un plan fiscal que aumenta el déficit y contradice sus principios de eficiencia gubernamental.
Elon Musk, el reconocido empresario detrás de Tesla y SpaceX, ha decidido desvincularse de su rol como asesor especial en el gobierno de Donald Trump.
Esta decisión llega tras expresar su desacuerdo con el polémico plan fiscal y presupuestario impulsado por el presidente, que según Musk, incrementa el déficit y aumenta el gasto federal, contradiciendo su enfoque en la reducción del gasto administrativo.
Desde su nombramiento en enero de 2025, Musk lideró el Departamento de Eficiencia Gubernamental, una iniciativa destinada a optimizar el uso de los recursos públicos.
No obstante, expresó su decepción con la reciente ley aprobada por el Congreso, describiéndola como un gasto excesivo que traiciona los principios de austeridad y eficiencia que él defendía.
En una entrevista con CBS, Musk declaró: “Creo que una ley puede ser imponente o puede ser elegante. Pero no estoy seguro de que pueda ser ambas cosas”.
Su renuncia se hizo oficial al día siguiente, alimentando especulaciones sobre una posible ruptura definitiva con el equipo presidencial.
Durante su gestión, Musk implementó recortes significativos en varias agencias federales. Entre sus decisiones más controvertidas se encuentran:
- El cierre completo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, lo que generó críticas de diversas ONG.
- La eliminación de 8,300 millones de dólares en ayudas internacionales, afectando programas de cooperación global.
- La reducción de 1,100 millones de dólares en el presupuesto de la Corporación de Radiodifusión Pública, impactando a NPR y PBS.
Estas medidas fueron justificadas por Musk como parte de su misión de racionalización del gasto, aunque también provocaron controversias tanto dentro como fuera del gobierno.
La influencia de Musk
Más allá de su breve paso por la administración Trump, Musk sigue siendo una figura influyente en el ámbito empresarial global.
Como fundador de Tesla, SpaceX, Neuralink y The Boring Company, su fortuna supera los 200 mil millones de dólares, ubicándolo entre las personas más ricas del mundo.
Personalmente, Musk ha estado involucrado en diversas polémicas, desde enfrentamientos con reguladores hasta declaraciones provocadoras en redes sociales.
Su renuncia marca un nuevo punto de inflexión en su carrera, posiblemente señalando su retorno al liderazgo de sus empresas tecnológicas.
Con su salida oficializada, Musk podría enfocar sus esfuerzos en sus empresas, especialmente en la innovación aeroespacial y los avances en inteligencia artificial.
Mientras tanto, la administración Trump enfrenta el desafío de defender su ambicioso plan económico ante las críticas de analistas y miembros del Partido Republicano.