El embarazo adolescente en México afecta al 7.9% de las jóvenes, destacando desigualdades y desafíos en salud pública.
Morelia, Michoacán.- La tasa específica de fecundidad en mujeres de 15 a 19 años en México fue de 45.2 nacimientos por cada mil en el trienio 2020-2022, y aunque Michoacán no figura entre las entidades con las tasas más elevadas de embarazo adolescente como Guerrero con 82.1 por ciento, o Chiapas con 78.6 por ciento, el fenómeno sigue representando un desafío de salud pública y social.
En el marco del Día Mundial para la Prevención del Embarazo no Planificado en Adolescentes, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), reveló que, en 2023, el país registró 5.3 millones de adolescentes mujeres en este rango de edad, lo que representa 7.9 por ciento de la población femenina nacional.
De ellas, 10.4 por ciento había tenido al menos un embarazo en los cinco años previos, mientras que, para el caso de las adolescentes hablantes de lengua indígena, la cifra fue casi el doble, es decir, 20.1 por ciento.
El estudio de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) revela que 7.6 por ciento de las adolescentes mexicanas tuvo al menos un hijo en el periodo señalado.
Entre las hablantes de lengua indígena, el porcentaje ascendió a 15.9 por ciento, además, la mitad de los embarazos en este sector fue planeada o deseada, mientras que 23.3 por ciento se dio sin que la joven lo quisiera.
En Michoacán, los embarazos tempranos suelen estar vinculados con desigualdad socioeconómica, rezago educativo y acceso limitado a servicios de salud reproductiva, y estos factores son aún más notorios en comunidades indígenas, donde la tasa nacional de fecundidad adolescente del 90.3 nacimientos por cada mil, marca un foco rojo.
La encuesta también advierte sobre el uso insuficiente de métodos anticonceptivos, ya que, del total de adolescentes sexualmente activas, 60.2 por ciento usaba algún método, cifra que descendía a 42 por ciento en hablantes de lengua indígena.
El INEGI señala que, en la primera relación sexual, 66.9 por ciento de las adolescentes mexicanas recurrió a algún método anticonceptivo, principalmente el condón masculino, en contraste, solo 26.6 por ciento de las adolescentes indígenas lo hicieron, lo que incrementa la probabilidad de embarazos no planificados en regiones como la Meseta Purépecha.