Emiliano Aguilar defiende su presencia en los Latin Billboard 2025, mostrando pruebas de su invitación y enfrentando acusaciones familiares.
Emiliano Aguilar, hijo del reconocido Pepe Aguilar, ha decidido romper el silencio y defenderse de las acusaciones que afirman que no fue invitado a los Premios Billboard de la Música Latina 2025.
En su cuenta de Instagram, Emiliano compartió una imagen de su pase oficial al evento, que incluía acceso INSIDER + Billboard Latin Music Award Ticket, asiento preferencial y entrada a las actividades de la Billboard Latin Music Week.
“AHÍ ESTÁ LA PRUEBA PARA TODOS LOS CULEROS ESPECIALMENTE @alexrodrigueztv NO QUE NO TENÍA INVITACIÓN PERRO? LES DIGO PURO PINCHE LACRA”, escribió Emiliano junto a la imagen, dirigiéndose a quienes dudaron de su presencia en la gala del 23 de octubre de 2025 en el James L. Knight Center de Miami.
Esta publicación surge tras rumores de que Emiliano no estaba oficialmente acreditado y habría intentado ingresar sin invitación. Con esta prueba, Emiliano busca cerrar el debate y confirmar que su presencia en el evento fue legítima.
El conflicto
El conflicto no se detiene ahí. Emiliano denunció malos tratos al llegar al recinto. Su mánager, Abdul, confirmó que el nombre del cantante no estaba en la lista de invitados, lo que provocó desplantes del equipo de producción.
En un giro más polémico, Emiliano acusó a su padre, Pepe Aguilar, de estar detrás de lo sucedido. En un video en redes sociales, lo señaló: “¡Eres un cul…! Tú estás detrás de todo esto”, sugiriendo que su exclusión fue orquestada desde su entorno familiar.
La tensión aumentó cuando su tía, Marcela Rubiales, respondió públicamente, calificándolo como “de otra raza” y advirtiendo sobre las consecuencias de sus palabras. La familia Aguilar aún no ha emitido un comunicado oficial.
Con estas publicaciones, Emiliano no solo busca limpiar su nombre, sino también exponer lo que considera un intento de humillación.
La imagen de su acreditación es su principal defensa, y su mensaje es claro: su lugar en la industria se basa en hechos, no en apellidos.