En Michoacán, la relación de un vehículo por cada dos habitantes desafía la infraestructura y el medio ambiente.
Morelia, Michoacán.- El parque vehicular en Michoacán alcanzó los 2 millones 238 mil unidades registradas hasta el 2024, lo que equivale a aproximadamente un vehículo por cada dos habitantes, considerando una población estatal estimada en 4.9 millones de personas, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
En 1980, el estado apenas contaba con 131 mil 511 vehículos, es decir, un automóvil por cada 25 habitantes, una proporción muy inferior a la actual.
Durante la última década, el incremento ha sido particularmente acelerado: entre 2014 y 2024, el parque vehicular creció casi 47.8 por ciento, sumando casi 700 mil unidades adicionales.
El aumento de vehículos ha traído consigo retos significativos para la infraestructura urbana. Ciudades como Morelia, Uruapan y Zamora enfrentan congestionamientos diarios en avenidas principales, y la demanda de estacionamientos públicos y privados ha superado la oferta existente.
Según expertos en movilidad urbana, la tendencia actual podría duplicar la densidad vehicular en las próximas dos décadas si no se implementan políticas de transporte público y sustentable.
Impacto ambiental
Además, el impacto ambiental es creciente, ya que la circulación de más de dos millones de vehículos contribuye a la emisión de gases contaminantes, especialmente en zonas metropolitanas, afectando la calidad del aire y aumentando los riesgos de enfermedades respiratorias.
La Secretaría de Medio Ambiente de Michoacán ha alertado que la expansión urbana sin planes de movilidad sostenible podría agravar estos problemas.
En el ámbito económico, el aumento de vehículos refleja un cambio en el poder adquisitivo de los michoacanos, con más familias accediendo a la propiedad de automóviles.
Sin embargo, también incrementa los costos asociados: mantenimiento de vialidades, siniestros viales y consumo de combustibles, lo que impacta en el presupuesto familiar y público.
Analistas de transporte consideran que la relación un vehículo cada dos habitantes pone de manifiesto la necesidad de impulsar alternativas como transporte colectivo eficiente, ciclovías y programas de movilidad compartida, para reducir la presión sobre calles y carreteras, de lo contrario, advierten, el crecimiento vehicular podría derivar en un colapso parcial de la movilidad urbana en los próximos años.