En Morena la guerra sucia quedó atrás
Foto. Omaida Melissa García / Contramuro

Al grito de unidad, diversos liderazgos morenistas y petistas principalmente cierran filas en torno al Coordinador michoacano de la Cuarta Transformación, Raúl Morón Orozco

Morelia, Michoacán.- Las diferencias y desencuentros que se dan son normales, pronunció Raúl Morón Orozco al reconocer que la guerra sucia que se suscitó al interior de Morena por las precandidaturas, y que muchas fueron en su contra, son parte de los procesos políticos.

Con un llamado a la unidad y de trabajar en torno a la elección nacional. Diversos liderazgos morenistas, petistas y representaciones del Verde Ecologista y del PES, se dieron cita en la conferencia de prensa a la que citó el aspirante al Senado, Raúl Morón.

Apostados en el templete y fuera de este, los vencedores y vencidos, además de diputados y diputadas locales y demás arribistas, se pronunciaron por la unidad nos sin antes apretarse para salir en la foto con la intención de alcanzar alguna candidatura, ya que el aspirante, es el elegido como coordinador estatal de la Cuarta Transformación en Michoacán.

Afianzar la unidad en hechos y no en discursos fue el lema que generalizaron los liderazgos y que en voz de Reginaldo Sandoval líder del PT, Diego Hernández vocero de Claudia Sheinbaum y Raúl Morón se reiteró ante lo que se dijo, será el propósito del equipo presente.

“Para evitar especulaciones aquí está la muestra clarísima de la unidad. Siempre habrá diferencias en un movimiento, eso siempre estará presente, pero por encima de cualquier proyecto siempre estará el proyecto de nación”, sumo Hernández.

Varias las caras largas se evidenciaron en la conferencia, entre ellas la de Carlos Torres Piña, principal adversario de Raúl Morón, quien se autocalificó como un hombre disciplinado por lo que anunció que desde la primer semana de enero se abocará a construir una estructura sólida para el proyecto de nación.

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El reto según se expresó, es lograr un millón 350 mil votos a favor de Sheinbaum, además de arrasar en los 11 distritos federales, los 24 locales y las 112 alcaldías michoacanas, sin dar cabida a la pluralidad política.