La ONU insta a México a erradicar el matrimonio infantil, ubicándose como el segundo país en América Latina con más casos de esta práctica.
La ONU ha instado a México a intensificar la cooperación entre instituciones para poner fin a los matrimonios infantiles, ocupando el segundo lugar en América Latina en esta práctica “nociva y persistente”, según representantes de la ONU y autoridades mexicanas en un foro por el Día de la Niñez.
Alanna Armitage, del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), destacó la necesidad de “acciones conjuntas, orientadas a un abordaje integral” de esta problemática que afecta a una de cada cinco mujeres en la región.
“Más allá de las estadísticas, existe una realidad de innumerables niñas y adolescentes en México, cuyas infancias son prematuramente interrumpidas por uniones forzadas que limitan su potencial y sus sueños”, señaló Armitage en el foro ‘Acercamiento a los matrimonios y uniones infantiles tempranas y/o forzadas en México, entre números y voces’.
Este año, además de un informe, el evento incluyó una muestra de dibujo y pintura infantil en colaboración con el Consejo Nacional de la Población (Conapo), para conocer las visiones y testimonios de sobrevivientes.
Una situación grave
Maki Kato, representante de Unicef en México, afirmó que el país es el segundo en América Latina y el décimo a nivel mundial con el mayor número de adolescentes mujeres casadas o unidas antes de los 18 años, con 10.4 millones de casos estimados por el gobierno.
“De ellas, un 4%, que son más de 400 mil niñas, lo hicieron antes de cumplir 15 años, una situación más grave todavía”, advirtió Kato.
La funcionaria de Unicef subrayó que la protección frente a esta “práctica nociva de género y grave violación sistemática de los DDHH” es un derecho de la infancia reconocido en tratados internacionales.
A pesar de los esfuerzos gubernamentales en leyes y políticas públicas, Kato consideró que aún queda mucho por hacer, ya que la problemática se ha desplazado hacia las uniones informales, complicando su medición.
“Un buen sexenio para la niñez requiere de una política pública sólida para que articule los esfuerzos institucionales y que priorice el interés superior de niñas, niños y adolescentes en la ley y en la práctica”, añadió Kato.
Práctica patriarcal y ancestral
Por su parte, Gabriela Rodríguez, del Conapo, afirmó que la prevalencia del matrimonio infantil, descrita como una “práctica patriarcal y ancestral”, sigue siendo una prioridad gubernamental.
Rodríguez destacó la reducción de la maternidad en menores de 15 años, de 10 mil 500 en 2019 a 8 mil 881 en 2024.
“Vuelve a ser una prioridad altísima este año (porque) 8 mil 818 son muchísimas”, enfatizó Rodríguez, agradeciendo los esfuerzos de la sociedad civil para erradicar esta problemática.