La reciente declaración del presidente de Morena, Andrés Manuel López Obrador en su 3 de 3, ha resultado una desfachatez. Ahora resulta que hoy gana menos que hace 15 años, cuando decía ganar 60 mil pesos mensuales ahora percibe 50 mil; a sus casi 65 años.
Además dice tajantemente: “no tengo tarjeta de crédito, cuenta de cheques, casa, auto y tampoco propiedades”, aunque sí tiene una cuenta bancaria con menos de 100 mil pesos. ¿No creen que esto resulta algo inverosímil que una persona con ingresos de 50 mil pesos al mes realice 206 viajes al año? Pero hay que decirlo, 37 de ellos son en avión. ¿Tendrá patrocinadores ocultos qué le pagan los gastos? ¿De qué vives amigo?
Por otra parte, tampoco declaró las regalías de sus libros ni lo que cobra por sus conferencias (acaba de revelar que le pagaron 20 mil dólares por la que dio en Acapulco, y que antes cobraba tres mil 500 dólares por cada una). Aquí esta otra mentira.
Bajo estas consideraciones, es fácil llegar a la conclusión de que este personaje de la vida nacional… miente en sus ingresos, gastos y compromisos de hacer de México un mejor país.
Hoy en día, la población en general es crítica y es difícil que se crea tanta incongruencia entre lo que AMLO dice en su declaración patrimonial y lo que hace de manera cotidiana a la vista de todos.
Estoy viendo a un falso líder, que se aprovecha del momento para acusar descalificar y quedar de los que según él, forman parte de la llamada “la mafia del poder”.
En verdad desconcierta, que una y otra vez utilice la vida privada de los otros, de sus adversarios, para justificar sus posiciones políticas, sin responder una pregunta muy sencilla: y tú que dices, que opinión te merece esta estrategia basada en el engaño, los despropósitos, las falsedades y el juego de voluntades.
Me queda claro que hay dos reacciones predecibles, primero, la de sus seguidores engreídos de la modestia de cómo vive su líder nacional y segundo, en la que leen un certificado intachable de cero honestidad.
Hago votos, para que López Obrador, declare todo lo que tiene, porque si en verdad pretende ganarse a los mexicanos para la elección de 2018, de que él y su partido político no hay rateros, corruptos y que soy la esperanza de México, primero tendrá que ser él que deba poner el ejemplo ante el resto de todos los demás partidos y después empiece a juzgar a los demás que no están cumpliendo.
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