Escasos, los procesos artesanales certificados en Michoacán
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Son pocas las marcas de artesanía que están certificadas en sus procesos de elaboración en Michoacán

Morelia, Michoacán. – Pese a la gran cantidad de artesanía que se realiza en Michoacán, son relativamente pocas las marcas que están certificadas en sus procesos de elaboración, situación que confirmó el director del Instituto del Artesano Michoacano, Cástor Estrada Robles, quien declaró que ya se trabaja para lograr que más artesanos michoacanos entren en este proceso.

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De acuerdo a los datos que tiene el Instituto del Artesano Michoacano, son sólo 7 las marcas que tienen una certificación en su elaboración, estas son: las Ollas de Cocucho; el Bordado de Zacán Tsekani; el Deshilado de San Felipe de Los Herreros; los Diablitos de Ocumicho; el Guanengo Bordado de Cocucho; el Maque de Michoacán y Jahuiri Rebozos de Ahuirán, Región de Origen.

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Cástor Estrada, explicó que son los propios artesanos quienes deben inscribirse ante el IMPI (Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial) para que, a su vez, se haga la solicitud de certificación de sus procesos de elaboración y las piezas que realizan artesanalmente a través de los mismos. El costo para este registro es de 800 pesos y los gastos operativos corren a cargo del IAM.

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Registros de Identificación Geográfica

En ese tenor, recordó que también hay registros de Identificación Geográfica, es decir, se reconoce el origen geográfico exclusivo de un determinado producto, parecido a la denominación de origen. De este tipo de reconocimiento solamente dos tipos de artesanía cuentan con ello, se trata de las Catrinas de Barro de Capula Michoacán y el Cobre Martillado de Santa Clara del Cobre.

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En este último reconocimiento, Cástor Estrada señaló que las Piñas de San José de Gracia, podrían obtenerlo. Y es que este tipo de certificaciones e identificaciones, dan un valor agregado a la artesanía, que puede incluso, duplicar sus precios dado el proceso de elaboración artesanal que conlleva cada pieza.

Sin embargo, precisó que hay algunos procesos artesanales que lejos de poder obtener una certificación y/o identificación geográfica, están cerca de desaparecer, por lo que el trabajo se enfoca más -en esos casos- al rescate. “Se valora dónde hay las condiciones para certificar o solicitar que tengan su IG, porque no todo puede tenerlo, es mejor en ocasiones buscar el rescate”.

Hay que destacar que, de las artesanías más conocidas a nivel nacional e internacional de origen michoacano, son las del Cobre Martillado, las Catrinas y las Piñas de San José de Gracia; curiosamente las Guitarras de Paracho no están en ninguna de las categorías anteriores, pese a tener fama mundial.

Ireri Piña es licenciada en Periodismo, reportera de Educación, Turismo, multifuente. Contadora de historias y causas sociales; michoacana, moreliana