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Morelia, Michoacán.- Los bebés son la población más expuesta a sufrir graves lesiones en accidentes automovilísticos si no van con la seguridad adecuada, por lo que deben tomarse medidas preventivas para salvaguardar su integridad física, indicó la Fundación MAPFRE.

Uno de los objetos que deben revisarse a profundidad es la silla en la que el bebé irá durante el trayecto.

La fundación recomienda que debe seleccionarse una silla adecuada, investigar acerca de los tipos de asientos y sus estándares de seguridad.

Existe dos sistemas de soporte para los asientos de los bebés, el sistema Latch y Isofix, el primero es origen americano y se basa en correas en los asientos; mientras que el segundo es europeo y cuenta con tres puntos de anclaje que tienen la mayoría de los automotores, para facilitar su colocación.

Antes de adquirir la silla debe considerarse que sistema es más adecuado para el vehículo que se tiene.

La Fundación MAPFRE expone que las formas en las que estas sillas deben utilizarse.

Recién nacido. Mediante el uso del sistema de retención el bebe viaja protegido, desde los primeros meses. La posición en la que deben de ir es que su vista quede hacia atrás, ya que de surgir un accidente su cabeza no estará expuesta a golpearse.

Debe de evitarse instalarla en la parte delantera o cerca de la salida de una bolsa de aire ya que puede empujar la silla a gran velocidad.

A partir de un año. A pesar de que el bebé ya cuenta con más fuerza aún es muy frágil. Es recomendable que sigan viajando con la mirada a la parte trasera hasta que pasen los 25 kilogramos, que generalmente se alcanza a los tres o cuatro años.

Otro factor a considerar es que de sufrir un accidente y se hayan seguido las recomendaciones anteriores, es preferible cambiar la silla, ya que luego del incidente pudo haber sufrido daños que pongan en riesgo al bebé.